Carlos II, el Hechizado
Carlos II (1665-1700) fue un rey con numerosos problemas físicos durante toda su vida. Esto era debido a que la realeza se casaba con miembros de la misma familia para engrandecer y consolidar la dinastía. Aunque lo desconocían, dicha consanguineidad generaba muchas carencias genéticas que se iban arrastrando de generación en generación y que fueron muy patentes en este monarca. Carlos II se caracterizó por su constitución débil, además de por sufrir diversos problemas de salud y no ser capaz de tener descendencia. El rey accedió al trono con cuatro años, pero su madre ocupó la regencia hasta 1675, cuando se le concedió la mayoría de edad.
Carlos tuvo que afrontar una difícil situación económica, además, de la crisis política y social que provenían del reinado de su padre. La situación de la Hacienda le llevó a realizar diversas devaluaciones de la moneda y además, la población sufrió un brote de peste en 1676 con negativas consecuencias demográficas. En lo que se refiere a los primeros ministros y validos destacó Valenzuela, durante la regencia de su madre, y el duque de Medinaceli, ya en su reinado.
En el exterior, se enfrentó a tres guerras con Francia. La tercera interrumpió la llamada tregua de los veinte años, ya que España se alió con Inglaterra, los Países Bajos y el Imperio. En este conflicto los franceses ocuparon Barcelona en 1697 y Carlos fue ayudado por el Imperio, Austria, Suecia y el Papado. La guerra terminó con la Paz de Rijswijk y la recuperación de los territorios catalanes.
- Ahora lee el siguente fragmento que escribió el Nuncio del papa cuando Carlos II tenía 20 años. Luego explica cómo lo describe. Finalmente, con todo lo que sabes, ¿por qué piensas que se le conoció como el Hechizado?
El rey es más bien bajo que alto, no mal formado, feo de rostro; tiene el cuello largo, la cara larga y como encorvada hacia arriba; el labio inferior típico de los Austria; ojos no muy grandes, de color azul turquesa y cutis fino y delicado. El cabello es rubio y largo, y lo lleva peinado para atrás, de modo que las orejas quedan al descubierto. No puede enderezar su cuerpo sino cuando camina, a menos de arrimarse a una pared, una mesa u otra cosa. Su cuerpo es tan débil como su mente. De vez en cuando da señales de inteligencia, de memoria y de cierta vivacidad, pero no ahora; por lo común tiene un aspecto lento e indiferente, torpe e indolente, pareciendo estupefacto. Se puede hacer con él lo que se desee, pues carece de voluntad propia.
- El Nuncio del papa describió a Carlos II como un rey poco atractivo, con la espalda curvada y constitución floja en general. Además, tampoco le vio grances capacidades intelectuales sino más bien lo contario, inoperante y fácil de manipular. Con todo lo que hemos leído podemos concluir que a este rey se le conoció como el Hechizado por su aspecto enfermizo, frágil y perdido, así como su incapacidad para tener hijos.