Como su padre, se enfrentó al país vecino también por los territorios italianos. La causa inmediata fue la invasión francesa de Nápoles, al mando del duque de Guisa. De esta manera, Felipe II mandó a sus tropas a Francia y se inició una guerra entre dicho rey y el francés (Enrique II). Poco después de la victoria en la batalla de San Quintín en 1557, la guerra terminó con la paz de Cateau Cambresis (1559), favorable a España. A continuación, las tensiones se relajaron durante el periodo en el cual estuvo casado con la princesa de Francia, Isabel de Valois, entre 1559 y 1568.
Felipe II también tuvo problemas con los turcos. En su caso, se alió con el papado, la República de Venecia, la República de Génova, el ducado de Saboya y Malta formando la Santa Liga, un pacto para la defensa del catolicismo liderado por España. Los enfrentamientos se sucedieron en el Mediterráneo y, en 1571, se produjo la famosa batalla de Lepanto, con la victoria de la Santa Liga. Se trató de una batalla naval que consiguió, hasta cierto punto, frenar a los otomanos en el mar.
Otro problema religioso fue expansión del calvinismo en los Países Bajos, que condujo a revueltas contra el rey en algunas zonas. Estas terminaron con la proclamación de la independencia de las Provincias Unidas en 1579. No obstante, los disturbios no finalizaron, y continuaron en los reinados de sus sucesores.
Después de la muerte de su esposa María Tudor, que había favorecido el catolicismo, se produjo un distanciamiento con Inglaterra. La razón fue principalmente que la nueva reina, Isabel I, reforzó el anglicanismo y estaba apoyando tanto a los corsarios que atacaban las embarcaciones hispanas que venían de América, como a los protestantes de los Países Bajos en su oposición a la corona. Este hecho fue visto por Felipe como una intromisión, por lo que decidió invadir la isla. Así, en 1588, envió a una gran flota, la llamada Armada Invencible. Pero la expedición fue un fracaso debido a las tormentas y a los ataques de los barcos ingleses, siendo una de las grandes derrotas del imperio de los Austrias.
¿Has entendido la política exterior de Felipe II?
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Se enfrentó a los protestantes calvinistas en Francia.
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La Armada Invencible fue enviada a Inglaterra.
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Después de la guerra con Francia, se casó con la princesa de dicho país, pero no accedió a su trono.
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La razón por la que mandó a dicha flota fue porque Isabel de Inglaterra había apoyado a los piratas que atacaban los buques españoles y a los calvinistas de los Países Bajos.
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¿En qué continuó la política de su padre?
Después de leer el contenido de estas dos páginas, ¿podrías explicar las similitudes de la política exterior de Felipe II y Carlos I? ¿Qué conflictos tuvieron en común? ¿En qué objetivos coincidieron?
Pese a todos los problemas a los que se tuvo que enfrentar, Felipe II, que fue llamado "el prudente", consiguió muchos de sus objetivos. Unificó los territorios de la península ibérica, sustituyó a la nobleza por secretarios reales en las funciones del Estado, impuso prerrogativas a la Iglesia, realizó reformas legislativas y censos demográficos y de la riqueza. No obstante, no pudo terminar con los conflictos religiosos, ni evitar la independencia de las Provincias Unidas, ni apaciguar del todo las diversas tensiones internacionales.
Enfermo, falleció en El Escorial en 1598. Su sucesor fue Felipe III, su segundo hijo varón después del infante Carlos, fruto de su cuarto matrimonio con Ana de Austria. La muerte de Felipe II supuso un impás en la dinastía, ya que, debido a los triunfos y a la importancia territorial, él y su padre fueron denominados los Austrias mayores. Los siguientes (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) se conocieron como los Austrias menores, ya que durante sus reinados la monarquia hispánica vio reducidos sus dominios y se produjo una pérdida notoria de su prestigio internacional.
¿Por qué Carlos I y Felipe II fueron conocidos como los Austrias mayores? ¿En qué se contrapusieron a los Austrias menores?
Carlos I y Felipe II fueron llamados los Austrias mayores por ser los que más ampliaron los territorios y porque durante sus reinados la monarquía hispánica fue una de las principales potencias mundiales. A partir de sus sucesores, los conocidos como los Austrias menores, los dominios se fueron reduciendo y España pasó a tener mucho menos prestigio a nivel internacional.
