Los grupos sociales del mundo estamental
La sociedad del siglo XVII en España continuaba siendo estamental, es decir, dividida de manera piramidal en dos grupos: los privilegiados y los no privilegiados. Como recordarás, al igual que en otros países de Europa, esta jerarquía, a cuyos estamentos se pertenecía por nacimiento, era originaria de la Edad Media y se prolongó y se fue transformado a lo largo de la Edad Moderna. No obstante, los títulos nobiliarios o las distintas subdivisiones fueron diferentes en cada lugar.
- Estamentos privilegiados: constituían la aristocracia y eran los dueños de las tierras y de los títulos. Vivían de las rentas que les proporcionaban sus tierras y no trabajaban. Dentro de este estamento también estaba la Iglesia. En general, por orden descendente situamos:
- El rey: era la cúspide de la escala social. Se trataba de una monarquía absoluta en que el poder del monarca tenía origen divino y gozaba de todos los privilegios y atribuciones.
- Alta nobleza: príncipes, duques, condes, marqueses y obipos y abades. Los llamados grandes de España eran los duques y familias de más prestigio. Se encontraban cercanos al rey y poseían grandes territorios, además de cargos políticos. A continuación de estos se situaban los nobles con título, que también tenían amplios dominios. Cabe destacar que el rango social se medía por el número y la importancia de los títulos nobiliarios y que su compraventa era una práctica habitual. Como ya hemos mencionado, también en este escalón se situaban los obispos y arzobispos, normalmente nombrados por el rey, y los abades de los conventos y monasterios.
- Media nobleza (caballeros y nobleza de toga) y medio clero (abades y abadesas, miembros de los cabildos, curas de parroquias ricas). Dentro de este sector nobiliario se distinguían, en primer lugar, los caballeros con señorío, es decir, propietarios ricos. A continuación, se encontraban los caballeros sin señorío, hidalgos que habían escalado socialmente. Tenían tierras que arrendaban o que trabajaban los campesinos a jornal, y sus beneficios provenían de las rentas o de la venta de los productos agrarios.
- Baja nobleza (hidalgos y escuderos) y bajo clero (curas, frailes y monjas). Los hidalgos eran la clase más baja dentro de la nobleza. Se caracterizaban por no tener títulos pero gozar de ciertos privilegios, como el estar exentos de pagar impuestos. Dentro de la Iglesia, los sacerdotes o el clero regular sin cargos vivían de una manera humilde.
En lo que se refiere a las sucesiones, debemos destacar la Ley de Mayorazgo. ESta norma regía que toda la herencia de una familia debía recaer en el hermano mayor (varón), de manera que las posesiones no se separaran nunca, sino que fuesen cada vez más grandes. Así el resto de hijos/as eran normalmente colocados dentro de la Iglesia, de los cargos públicos o del ejército. Además, en cuanto a los valores, se continuaba desprestigiando el trabajo manual y tampoco se realizaban inversiones de tipo productivo, ya que lo que predominaba eran las tradiciones aristocráticas y el vivir de las rentas.
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Estamento no privilegiado o estado llano: eran las clases sociales que pagaban impuestos, trabajaban y no tenían títulos ni a penas posesiones. También era llamados los "pecheros", que siginificaba "los que pagaban pechos" (unos impuestos directos). Pero dentro de ellos había grandes diferencias en función de su nivel económico.
- En la ciudad se encontraban la burguesía comercial y financiera, altos funcionarios (secretarios reales, magistrados, jueces o escribanos) y los maestros artesanos propietarios de un taller. En un grado menor, estaban los comerciantes y tenderos más modestos, los profesionales liberales de menor rango, los artesanos sin taller, trabajadores urbanos o de oficios mecánicos que requerían fuerza y trabajadores de oficios desprestigiados (pregoneros, verdugos o comediantes). Además, dentro de la clase comercial, había usureros y especuladores de grano.
- En el campo también había varios grados. La mayoría eran pobres, solo el 5% eran campesinos ricos. Después se encontraban los labradores medios y los pobres (que solamente tenían una pareja de bueyes y algún terreno). En el estadio más bajo, se encontraban aquellos que solamente contaban con su mano de obra y que eran más de la mitad de los agricultores, es decir, los jornaleros, que trabajan por días, y los braceros. Todos ellos tenían que hacer frente a grandes cargas tributarias y señoriales que, junto con las diversas crisis agrarias, desembocaban en una situación de miseria generalizada en el campo y periodos de hambre. De esta manera, desde finales del siglo XVI, gran parte de la población abandonó el medio rural y se fue a las Indias o a la ciudad, donde muchas veces se convirtieron en clases marginales.
- Las clases marginales o marginadas
- Los moriscos: su peso demográfico era diferente en cada reino, de manera que también lo era su importancia a nivel económico. No obstante, fueron expulsados en 1609. En aquellas zonas en las que ocupaban un mayor porcentaje, su partida tuvo serias consecuencias económicas.
- Marginados: eran una serie de personas que vivían en el ámbito urbano y que eran desprestigiadas por cómo se ganaban la vida. Entre ellos estaban los mendigos, los vagabundos, las prostitutas, los ladrones...