El gobierno socialista
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) arrasó en las elecciones de 1982 consiguiendo 202 escaños de los 350 que había en juego. De esta manera obtuvo una mayoría absoluta (el llamado rodillo socialista) que repitió, aunque con menor número de escaños, en las elecciones de 1986 y de 1989. Consiguió también la victoria en 1993, aunque ya sin mayoría absoluta.
Durante los 14 años que se mantuvo en el poder, el cambio social en España fue notable y la consolidación de la democracia se plasmaba en los siguientes aspectos:
- La entrada de España, en 1986, en la Comunidad Económica Europea (CEE), antecedente de la actual Unión Europea (UE).
- Una enorme modernización de la sociedad, que demostró al mundo, con la fantástica organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, que los años grises de la dictadura había quedado definitivamente atrás.
- Un debilitamiento paulatino del terrorismo de ETA, si bien los años 80 siguieron siendo muy duros en ese aspecto y, en concreto, el año 87 vivió los dos atentados más brutales de la banda terrorista.
- Un importante desarrollo económico de la mano de la CEE, a pesar de los ajustes que la incorporación en el Mercado Común obligó a realizar en nuestra economía y a pesar del problema del desempleo.
Sin embargo, el gobierno se fue debilitando de forma inexorable a lo largo de estos años, fruto sobre todo de los siguientes problemas:
- El cambio de criterio respecto a la permanencia de España en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte, alianza militar enfrentada por entonces al Pacto de Varsovia soviético). El PSOE se había mostrado contrario a la entrada de España en la organización militar, pero, una vez en el poder, convocó un referéndum para escuchar la opinión del pueblo, pero defendiendo la necesidad de permanecer en la OTAN.
- La mencionada lacra del paro, que alcanzó niveles insoportables para la sociedad con la crisis mundial de 1993, cuando llegó al 24% de la población activa.
- Los numerosos escándalos de corrupción, como FILESA, que dejaron la imagen del partido en el gobierno muy deteriorada durante mucho años.
- El descubrimiento de que, detrás del Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL), responsable de la lucha contra ETA con métodos criminales, había miembros del gobierno y que, por tanto, se trataba de terrorismo de Estado.