A los dos días de la muerte de Francisco Franco, don Juan Carlos es coronado rey tal y como estaba previsto. Empezaba entonces un difícil equilibrio entre los partidarios de continuar de alguna manera con un régimen autoritario y los que se inclinaban por empezar el proceso de transición hacia una democracia plena.
Como presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro empezó los primeros pasos, pero unos meses después Juan Carlos I nombró a Adolfo Suárez presidente para llevar al país a sus primeras elecciones democráticas tras la dictadura, que tendrían lugar en junio de 1977.
En esas primeras elecciones se impuso el partido de Adolfo Suárez, la Unión de Centro Democrático (UCD), pero no alcanzó ni la mayoría absoluta ni la unidad dentro del partido. En estas elecciones el gran debate fue la conveniencia o no de legalizar el Partido Comunista de Santiago Carrillo. La decisión al final fue favorable y pudo presentarse a las elecciones, lo que provocó el rechazo al modelo de transición de algunos sectores de la derecha.
Bajo este gobierno de Adolfo Suárez se vivió un periodo de cierto consenso, que permitió la aprobación de la Constitución de 1978, también sometida a referéndum el 6 de diciembre de ese mismo año. Tras su aprobación, Suárez decidió convocar nuevas elecciones.
En 1979 la UCD volvió a imponerse, pero sus disputas internas fueron a más y Adolfo Suárez presentó su dimisión en 1981. El 23 de febrero de ese año, en la sesión en la que debía nombrarse presidente a Leopoldo Calvo Sotelo, un grupo de hombres armados al mando del Teniente Coronel Tejero entran en el Congreso de Diputados protagonizando el fallido golpe de Estado del 23-F.
Calvo Sotelo se mantuvo en el poder con la UCD a duras penas hasta 1982, cuando el PSOE de Felipe González ganó con una mayoría amplísima las elecciones y la UCD prácticamente desapareció. Sus miembros se dividieron entre los que optaron por la socialdemocracia del PSOE y los que se decidieron por Alianza Popular, el partido de Manuel Fraga que más tarde se transformó en el actual Partido Popular.
El gran lastre de este periodo sería el terrorismo de la banda terrorista ETA, que asesinó a cientos de personas en su lucha por la independencia del País Vasco. También hubo asesinatos, aunque a menor escala, a cargo del GRAPO y de grupos de ultraderecha.
