Teniendo siempre presentes los fundamentos que acabamos de analizar, resultan lógicos los apoyos que recibió la dictadura desde el principio, tanto desde el punto de vista de los sectores sociales que se beneficiaban de la política de la dictadura franquista, como desde el enfoque internacional, a medida que evolucionaba la Guerra Fría y el enfrentamiento con el comunismo era más evidente. Estos apoyos eran:

• La alta burguesía y los ricos terratenientes, que sentían que habían sido gravemente perjudicados durante los años de la II República, y que ahora retomaban su tradicional posición social de privilegio.
• La Iglesia Católica, que había perdido mucha parte de su preminencia durante la II República en los años 30, y que, a lo largo de la Guerra Civil, estuvo muy vinculada con el bando vencedor. El bando franquista había convertido el conflicto en una verdadera "cruzada nacional" y, durante la dictadura, la Iglesia recuperó sus privilegios y su importancia en la vida social. 

• El ejército. La instauración de una dictadura militar necesitaba el apoyo constante del ejército para mantenerse en el poder, defendiendo la idea de orden y disciplina que muchos consideraban necesaria tras los convulsos años que precedieron a la Guerra Civil. La dictadura se apoyaba en el ejército y el ejército se apoyaba en la dictadura para mantener mutuamente su nueva posición social.

• Desde el punto de vista internacional, en estos primeros años se produjo una evolución muy significativa, que se puede explicar con el ejemplo de la División Azul. Lo que durante los primeros años de la dictadura franquista, mientras duró la II Guerra Mundial, pudo ser visto internacionalmente como una acción bélica en apoyo del nazismo, se convirtió más tarde, en el marco de la Guerra Fría, en una intervención en contra del comunismo, lo que convertía la dictadura de Franco en una valiosa aliada estratégica de EE.UU., refrendada con la visita del presidente Eisenhower a España en 1959.