Brasil, Rusia, India, y Sudáfrica
- Brasil: el representante americano en este grupo presenta un rasgo definitorio que es también una característica de los países de su entorno, y es el desigual reparto de la riqueza. Con una extensión que lo sitúa como el 5.º más grande del mundo y una población de cerca de 200 millones de habitantes (también el 5.º más poblado), su Producto Interior Bruto (PIB) lo sitúa normalmente entre las 10 más altas del planeta, pero su renta per cápita no dice lo mismo. Según los datos más recientes estaría en el puesto 82 y en un rango que el Banco Mundial califica de medio-bajo. Otros datos socioeconómicos confirman a Brasil como la tercera economía más desigual de Sudamérica.
Por lo que respecta a sus ingresos, la economía de Brasil se sustenta en el sector primario (agricultura, ganadería o minería). Casi la misma importancia tiene el sector turístico, sobre todo en las zonas costeras.
En los últimos años sus medidas económicas han estado marcadas por la polémica. Su presidente, Jair Bolsonaro, ha optado por mejorar los datos macroeconómicos sin tener en cuenta el coste social que estas medidas podrían tener. Y no podemos olvidar que Brasil es uno de los países con mayor índice de desempleo del mundo.
- Rusia: la economía de Rusia está marcada por su evolución desde la desaparición de la URSS en 1991. Desde entonces ha buscado volver a ser la potencia mundial que fue la Unión Soviética por medio de un sistema capitalista. El gran problema, sin embargo, reside en que está todavía por construir una verdadera democracia, pues el régimen actual de Vladimir Putin, en el poder desde el año 2000, adolece de la transparencia necesaria y ejerce un excesivo control sobre todas las instituciones de gobierno del país.
Su economía se encuentra entre las más potentes del mundo por lo que respecta al PIB, muy cerca de Brasil, pero su renta per cápita, aunque casi dobla la del país sudamericano, solo le permite situarse alrededor del puesto 50 a nivel mundial.
Aunque su enorme tamaño (es el país más grande del mundo) le permite destacar en el sector primario, especialmente en minería, pues la agricultura está en retroceso desde los años 90, Rusia es realmente una potencia en el sector industrial, herencia de los intereses de la antigua Unión Soviética. Por ello destaca en la industria de defensa y en la aeroespacial.
- India: la economía de la India está marcada por su enorme población, solo superada a nivel mundial por China. Sus más de 1300 millones de habitantes suponen a la vez un reto y un estímulo enormes para la economía del país.
Desde su independencia del Reino Unido, la economía de la India ha ido ascendiendo en sus datos macroeconómicos, hasta situar su PIB entre los más importantes del mundo. Actualmente ocupa el sexto lugar entre Reino Unido y Francia. Sin embargo, el altísimo número de habitantes y el desigual reparto de la riqueza sitúan al país fuera de los 100 primeros países ordenados por renta per cápita.
Económicamente, la principal riqueza del país es la agricultura, pues hablamos del segundo país por producción agraria del mundo, solo por detrás de China. El sector industrial está en franco desarrollo desde la liberalización producida en los años 90, si bien su sector más puntero y más en auge es el sector servicios. En todos estos sectores, pero especialmente en la agricultura, el gran reto de la economía india es acabar con el trabajo infantil.
- Sudáfrica: la historia reciente de la República Sudafricana está marcada por el apartheid implantado en el país hasta 1994. El régimen de apartheid segregaba a la población por razón de su raza e impedía acceder a la población negra, muy mayoritaria, a los puestos relevantes de las instituciones del país. Desde la llegada al poder de Nelson Mandela la situación política cambió radicalmente, pero no así la realidad social, que todavía tiene un largo camino por recorrer.
En términos macroeconómicos Sudáfrica no es un país tan relevante como los otros países emergentes. De hecho, su PIB no lo sitúa ni entre los 30 países más ricos del mundo. Y por su renta per cápita está a duras penas entre los 100 primeros. Pero se puede decir que Sudáfrica es la economía potente de África, pues en ambos indicadores está entre los tres primeros países del continente y su PIB supone prácticamente una cuarta parte del total del PIB africano.
La principal fuente de riqueza es la minería. Sudáfrica es una potencia mundial en este aspecto, especialmente en lo que se refiere al mercado de los diamantes, pero también al platino o al cromo. En cualquier caso, la principal característica de su economía es su desigual reparto, pues apenas el 1% de la población posee más del 70% de la riqueza del país.