Japón, Corea del Sur y Corea del Norte
Japón
Japón es un país formado por numerosas islas montañosas en el océano Pacífico muy cerca de la costa asiática. Durante siglos su condición insular y su orografía hicieron de Japón un país aislado culturalmente, hasta que en el siglo XIX fue obligado por las potencias occidentales a relacionarse con ellas. Y una vez que entró en la cultura occidental, sin olvidar la suya, se convirtió en una potencia económica, especialmente tras la revolución Meiji, que reformó la ancestral cultura japonesa para siempre.
En la primera mitad el siglo XX, Japón fue extendiendo su poder en el Pacífico, hasta que el enfrentamiento con EE.UU. por el control de las colonias culminó con el ataque a Pearl Harbor en 1941, que provocó la entrada de los norteamericanos en la II Guerra Mundial. El conflicto en esta parte del mundo se resolvió con el lanzamiento de las bombas atómicas que forzaron la rendición de Japón y el final de una época, pues los EE.UU. obligaron a los japoneses a reformar su constitución para asimilar definitivamente la cultura occidental.
En la segunda mitad del siglo XX el país protagonizó el llamado “milagro japonés”, con un resurgir económico sorprendente tras la destrucción provocada por la guerra y las duras condiciones impuestas por los americanos. Japón se convirtió en un referente mundial, especialmente en la industria electrónica y del automóvil, y, a pesar de sus recurrentes crisis económicas, sigue siendo una potencia económica mundial.
Corea del Sur
La península de Corea limita al norte con China y se encuentra muy cerca de Japón, y ambos países han sometido a los coreanos desde hace siglos. A principios del siglo XX, la península fue ocupada por Japón y sometida colonialmente, hasta que la derrota de los japoneses facilitó su independencia, que, sin embargo, llegaría con la división de la península en dos países: Corea del Sur, apoyada por los EE.UU., y Corea del Norte, respaldada por la Unión Soviética.
La historia reciente de Corea del Sur comienza con la guerra civil que les enfrentó con su vecino comunista del norte entre 1950 y 1953. Tras el enfrentamiento, que terminó sin un vencedor claro, Corea del Sur empezó una fase de crecimiento económico que le ha llevado a ser uno de los países más desarrollados de la zona y una potencia mundial en lo que respecta al sector de los automóviles (Hyundai, Kia…) y de la tecnología de las comunicaciones (Samsung, LG…). Corea del Sur destaca también por su sistema educativo y por los resultados académicos de sus estudiantes.
Sin embargo, su enfrentamiento con Corea del Norte no se puede dar por terminado, y la amenaza de un conflicto bélico permanece latente desde hace setenta años.
Corea del Norte
Mientras Corea del Sur progresaba económica y socialmente durante la segunda mitad del siglo XX, Corea del Norte sufría, y sufre, las consecuencias de encontrarse bajo una dictadura comunista que ha derivado en una tiranía familiar. El primer dirigente comunista del país, Kim Il-sung, se mantuvo en el cargo hasta su muerte en 1994, y, desde entonces, su hijo Kim Jong-il y su nieto Kim Jong-un, desde el 2010, han gobernado el país con mano de hierro con unas condiciones penosas para sus ciudadanos, que sufren incluso de hambrunas de forma recurrente, aunque las verdadera situación sea difícil de evaluar dada la falta de derechos y de transparencia del régimen.
Desde el punto de vista de las relaciones internacionales, estas están marcadas por el conflicto constante con Corea del Sur y sus continuas amenazas nucleares, que le han llevado a un bloqueo liderado por EE.UU. Tras la caída de la URSS, se trata de uno de los países más aislados del mundo.