El mundo del futuro
Íntimamente relacionados con los ámbitos del punto anterior, están los grandes retos que debe afrontar el mundo en los años venideros y que son consecuencia directa de esta imparable globalización. Y como en el punto anterior, no podemos hablar de aspectos completamente independientes sino que la relación entre ellos es cada vez más compleja:
- La inmigración: provocada siempre por motivos económicos, la inmigración es, hoy en día, un movimiento universal que genera dificultades en los países de acogida y en los países de origen. Sin embargo, los países desarrollados necesitan más que nunca de estos flujos de población ante la bajísima tasa de natalidad que se da en la mayoría de ellos y los países de origen recogen también los frutos de esa emigración que, aunque empobrece socialmente a sus pueblos, alivia el mercado laboral y proporciona divisas al mismo tiempo.
- Los populismos: en los últimos años están en auge y se han extendido por el mundo, como un efecto más de la globalización. De variado signo político, tienen en común la utilización de los medios de comunicación de masas y del miedo de una sociedad en búsqueda de su identidad, que no encuentra respuestas con facilidad a los retos de un mundo cambiante. Estos populismos provocan un acusado desgaste de las democracias, tanto de las tradicionales como de las emergentes, que tienen que hacer frente a un fenómeno que no es nuevo en el mundo.
- El medio ambiente: sin duda uno de los grandes retos del futuro. La sociedad mundial en su conjunto parece que va siendo cada vez más consciente de la importancia de tomar medidas que frenen o disminuyan de alguna medida el cambio climático. Asimismo, los países tienen ante sí el reto de fomentar un desarrollo sostenible para todos los habitantes de la Tierra, puesto que parece evidente que el nivel de consumo de los países más desarrollados no sería sostenible en el futuro.
- El terrorismo: íntimamente ligado a la frustración social en muchas partes del planeta ante las desigualdades económicas, pero no solo provocado por estas desigualdades. El terrorismo es un reto que aparece de forma recurrente en el mundo para recordarnos los problemas que asolan el planeta: regiones del mundo cuya soberanía no está claramente definida, enfrentamientos religiosos especialmente graves en la comunidad islámica, guerras más o menos abiertas con el narcotráfico…
- La amenaza digital: el uso masivo de las nuevas tecnologías está dando lugar a fenómenos nunca vistos en el mundo. De esta esta manera, son cada vez más frecuentes las intervenciones de piratas informáticos que participan de forma subterránea en elecciones en diferentes países, los problemas de las grandes corporaciones o de instituciones nacionales e internacionales por proteger sus datos libres de ataques informáticos o los intentos por controlar las redes sociales por medio de virus o de recopilación de datos.
- Las epidemias: la pandemia del COVID-19 ha supuesto la primera epidemia verdaderamente mundial en asolar a la humanidad. Sin embargo, no sería muy aventurado pensar que no será la última. El riesgo de la utilización con fines militares de virus y demás microorganismos no es ya un ejercicio de ciencia-ficción, y la más que discutible respuesta global a la misma nos hace catalogar como un reto del futuro las posibles pandemias venideras, provocadas o no por el ser humano.