El poder siempre ha ido muy unido al arte, pues sirve como propaganda de los gobernantes para mostrar su riqueza, su buen hacer y el dominio y autoridad que tienen. En Bizancio ocurrió precisamente eso, siendo el reinado de Justiniano I el momento de mayor esplendor en el arte bizantino.
En la arquitectura destacan las construcciones de iglesias con materiales austeros como ladrillo o piedra, puesto que la riqueza está en la decoración interior con ricos mosaicos y otros elementos decorativos. Destacan las iglesias de Santa Sofía en Constantinopla (se hundió a los 30 años y se reconstruyó) y las iglesias de Rávena:
- San Vital (538-547): planta octogonal que influirá en el occidente europeo durante el Medievo.
- San Apolinar in Classe (549)
- San Apolinar Nuevo (558)
Destaca la creación de soluciones para el sostenimiento de bóvedas con la aparición de las pechinas y el cimacio, que va a influir en la arquitectura a partir de este momento:
- Pechinas: elemento triangular que permite sostener una cúpula.
- Cimacio: moldura que permite aligerar el peso del capitel y aumentar la decoración.