Los sucesores de Mahoma
A la muerte de Mahoma toda la península arábiga estaba bajo su poder político y religioso. Su sucesión no estuvo exenta de problemas, dando lugar a un cisma en el islam: por un lado, los chiítas o seguidores de Alí, primo y yerno de Mahoma al casarse con su hija Fátima, y, por otro, los sunnitas, seguidores del más fiel compañero de Mahoma, Abu Bakr, mayoritarios en el mundo islámico. Esta división sigue vigente en la actualidad.
Califas bien guiados o califas ortodoxos (632-661)
Abu Bakr, Omar, Otmán y Alí son los califas (vicarios del enviado de Dios) que sucedieron a Mahoma y se encargaron de la rápida expansión del Islam por el Próximo Oriente y la costa mediterránea más cercana. Desde Medina como capital del califato gobernaron los "bien guiados".
Califato Omeya (661-750)
Muhawiya I, gobernante de Siria, traslada la capital del califato a Damasco. Con él comienza la dinastía Omeya, descendiente de la misma tribu que Mahoma, haciéndose con el poder tras el asesinato de Alí. Esta dinastía extenderá el islam por el norte de África, llegando a la Península Ibérica en el 711 y siendo frenados por los francos cristianos en la batalla de Potiers (732).
La preponderancia árabe que defendía esta dinastía, junto a las luchas intestinas de la familia, permitió que se preparara una revuelta contra ellos, pues el territorio controlado era multiétnico y, aunque se convirtieran al islam, eran tratados como ciudadanos de segunda clase.
En el 750 se produjo una revolución que los apartó del poder. El único miembro omeya que sobrevivió a la revuelta, Abderramán I, huiría hasta al-Ándalus y allí estableció el Emirato independiente de Córdoba (756-929).
Califato Abbasí (750-1259)
En el 750 la dinastía Abbasí, descendientes de un tío de Mahoma, se hicieron con el poder y trasladaron la capital a Bagdad. Destaca Harún al-Rashid (786-809) como califa de esta familia y protagonista de algunos capítulos de Las mil y una noches. El último califa de la dinastía fue asesinado por los mongoles que conquistaron Bagdad, dirigidos por Hulagu, nieto de Gengis Khan.