Las letras en el mundo carolingio
Entre los siglos VIII y IX se intentó recuperar la excelencia del Imperio Romano, pero unificando la cultura europea bajo el cristianismo católico.
Para ello, se desarrolló el empleo del latín como lengua vehicular y el uso de la minúscula carolingia como el estilo de letra común para cualquier escrito de la época. De esta forma, era más fácil y rápido el intercambio y asentamiento de ideas comunes en los territorios del Imperio.
Se realizaron reformas con una legislación sin parangón desde la época romana en distintos ámbitos como:
- La liturgia, en colaboración con el Papado, como la creación de nuevos sacramentos (unción de enfermos).
- La unificación monetaria en el Imperio, en base a la plata.
- La organización territorial basada en la división de condados, marcas y ducados, así como la reordenación de las provincias eclesiásticas.
- La reforma educativa con la legislación Admonitio Generalis (789) para enseñar a leer y escribir a los niños, así como evangelizar en el cristianismo, situando las escuelas en los monasterios e iglesias bajo los auspicios de los eclesiásticos. Alcuino de York asesoró a Carlomagno para esta gran reforma.