Las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931 supusieron la victoria de republicanos y socialistas en las principales ciudades del país. Al ser preguntado el almirante Aznar, último presidente del Consejo de Ministros de Alfonso XIII, sobre los resultados electorales, este contestó: "¿Que si habrá crisis? ¿Qué más crisis desean ustedes que la de un país que se acuesta monárquico y se despierta republicano?". 

Dos días más tarde, el 14 de abril, el rey Alfonso XIII anunciaba su marcha al exilio, proclamándose así la república. En mayo se formó un gobierno provisional, cuyo principal cometido era organizar unas elecciones a Cortes constituyentes para junio de 1931. Este gobierno estaba presidido por el republicano Niceto Alcalá-Zamora.

Las elecciones generales de junio resultaron en un triunfo de los republicanos de izquierda y de los socialistas. Los trámites para crear una Constitución se iniciaron de inmediato, y el primer proyecto se presentó en agosto. El texto definitivo quedó aprobado en diciembre, después de muchos e intensos debates en el Congreso de los Diputados. De acuerdo con la nueva Constitución, España se convertía en una república democrática, laica, con cámara única y separación de poderes. Uno de los problemas clave que presentaba el nuevo texto constitucional eran las relaciones entre la Iglesia y el Estado. El artículo 3 estableció la separación de ambos poderes, y el 26 prohibió a las órdenes religiosas ejercer el comercio, la industria y la enseñanza.

CARACTERÍSTICAS DE LA CONSTITUCIÓN DE 1931:

ÁMBITO LEGAL:	LA CONSTITUCIÓN ESTABLECE:
SOBERANÍA	Popular
SEPARACIÓN DE PODERES	Legislativo=Congreso; Ejecutivo=Gobierno; Judicial=Tribunales de justicia
SUFRAGIO	Universal*
DERECHOS Y LIBERTADES	Libertad de expresión y reunión. Derecho a la educación. Derecho al divorcio.
CUESTIÓN RELIGIOSA	Separación Iglesia-Estado. Fin subsidios al clero. Libertad de culto.

* La Constitución preveía el sufragio femenino en su artículo 34. Las elecciones constituyentes de junio de 1931 no permitían a las mujeres votar, pero sí presentarse como candidatas (sufragio pasivo).

De esto modo, la presidencia de la República recayó en el conservador Alcalá-Zamora, mientras que Manuel Azaña (republicano de izquierdas) formó un gobierno apoyado por republicanos y socialistas. Los monárquicos y católicos quedaron en la oposición, mientras que los anarquistas, también opuestos a este sistema de gobierno, se mantuvieron al margen, promoviendo huelgas y manifestaciones.