Es importante recordar que, en el momento del golpe de Estado, estaba vigente en España la Constitución de 1876. Después del pronunciamiento, el rey Alfonso XIII nombró al general Jefe del Gobierno. Primo de Rivera se presentó a sí mismo como un "cirujano de hierro" que acabaría con los problemas del país. Los primeros pasos del nuevo régimen fueron disolver las Cortes, prohibir los partidos políticos y la mayoría de sindicatos. 

El primer gobierno de Primo de Rivera estaba formado íntegramente por militares, por lo que fue conocido como el Directorio Militar (1923-1925). Además, el nuevo dictador se hizo cargo del mando militar del Protectorado de Marruecos. 

Otro aspecto a destacar en ese periodo fue la fundación, en 1924, de la Unión Patriótica, una especie de partido único siguiendo el modelo de lo que Mussolini había hecho en Italia. Esta agrupación política sería temporal, hasta que llegase el momento de volver a autorizar los partidos.

En respuesta a los ataques del líder rifeño Abd el-Krim, y para restaurar el control español en el norte de Marruecos, tuvo lugar el Desembarco de Alhucemas (1925). Las derrotas rifeñas y el hecho de que Abd el-Krim acabara entregándose a las autoridades francesas significaron el sometimiento y la ocupación del territorio marroquí por parte del ejército español. Al respecto, es interesante señalar que en estas campañas se formaron la mayoría de mandos militares que participarán en el golpe de Estado de julio de 1936.