Consecuencias del 98
El Desastre del 98 influyó decisivamente en la conciencia nacional. Aunque económicamente fue positivo por la repatriación de capitales que ayudaron al desarrollo de la economía española, política y socialmente sus consecuencias fueron calamitosas. Más de 50.000 bajas -la mayoría causadas por enfermedades tropicales-, unidas a la apabullante derrota militar ante Estados Unidos, provocaron una conmoción en la sociedad:
- El político Francisco Silvela escribió “España sin pulso”, un artículo que comparaba al país con un enfermo.
- Los opositores socialistas, republicanos e intelectuales como Joaquín Costa lamentaron la pérdida de las colonias.
- El desprestigio militar fue enorme, pese a la valía mostrada por algunos mandos y por las tropas españolas.
De esta profunda crisis surgió la Generación del 98, de la que formaban parte Unamuno, Maeztu y Baroja entre otros. Además, también apareció el Regeneracionismo: la principal expresión cultural de una renovada conciencia nacional que aspiraba a la reforma del país, basada en una crítica radical al sistema caciquil de la Restauración. Ante la crisis de la "idea de España", la derrota también llevó a un mayor empuje de los nacionalismos periféricos vasco y catalán. Por último, tanto el republicanismo como el movimiento obrero experimentaron un fuerte impulso social.