Miguel Primo de Rivera dimitió en enero de 1930. A continuación, el rey Alfonso XIII nombró jefe del Gobierno al general Dámaso Berenguer, iniciándose el periodo conocido como "Dictablanda". La idea del monarca era regresar al sistema de la Restauración, pero su credibilidad estaba muy mermada por el apoyo dado a la dictadura. Además, el fracaso político y económico era evidente, como puede visualizarse claramente en la no realización de una reforma agraria y en el enconamiento del problema catalán.

En agosto de 1930 tuvo lugar el Pacto de San Sebastián entre políticos republicanos, socialistas y catalanistas para emprender una acción común. Allí se acordó apoyar un pronunciamiento contra el régimen. En diciembre, se sublevó la guarnición de Jaca dirigida por los capitanes Galán y García Hernández. El golpe fue sofocado y sus líderes fusilados. Al mismo tiempo, los medios obreros llamaron a la huelga general, y los intelectuales (Ortega y Gasset, Marañón, Pérez de Ayala) formaron el grupo "Al servicio de la República". 

En febrero de 1931, el almirante Aznar preside un nuevo gobierno. La presión para celebrar elecciones lleva a la convocatoria de las municipales, que se consideraban menos importantes que las generales. El 12 de abril las primeras tuvieron lugar, y en las principales ciudades venció una coalición de republicanos y socialistas, preludio del nuevo periodo: la Segunda República.