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Variedades de la lengua

La lengua cambia y se adapta

Cuando hablamos de las variedades de la lengua nos estamos refiriendo a los cambios que hacemos al utilizarla para adaptarnos a diferentes aspectos. Si algo nos caracteriza como grupo es la capacidad de comunicarnos de una manera específica que nos permite entendernos. No obstante, hay que tener en cuenta que somos capaces de hacer adaptaciones individuales y, de ese modo, hablaremos de modo diferente a nuestra familia, a la directora del instituto o a un policía. Los cambios se realizan con el objetivo de tener una comunicación lo más exitosa posible, es decir, buscando que se entienda el contenido y nuestra intención.

Un joven con un móvil frente a la cara
Pixabay / Gerd Altmann. Variedades de la lengua (Pixabay License)

Las variedades sociales

Relacionadas con el nivel cultural

En principio, estas variedades están vinculadas al nivel cultural y formativo de las personas que se comunican. Con todo, es cierto que, dentro de algunos márgenes, podemos variar el nivel que estamos utilizando con la intención de ajustarnos a la situación. Fundamentalmente, distinguimos tres:

  • Nivel culto: la comunicación se realiza con precisión y hablando con total propiedad.
  • Nivel medio: tiene un tono más divulgativo y cotidiano, pero dentro de la corrección.
  • Nivel vulgar: el vocabulario es más pobre y se cometen incorrecciones.
    • Los vulgarismos son incorrecciones de las normas lingüística vinculadas, normalmente, a la falta de formación.

Relacionadas con el grupo social

El grupo social al que se pertenece impacta de manera directa en la forma de comunicarse. Una vez más, quien sea un hablante competente no tiene por qué estar exclusivamente en un grupo, sino que sabrá adaptarse en función de dónde y con quién se encuentre. Los tres elementos diferenciadores que más influyen son:

  • La edad, ya que la juventud se expresa de otra manera, más adaptada a la actualidad, más influenciada por elementos externos y como símbolo de diferenciación con el mundo adulto. Cada cual se adapta a la generación a la que pertenece.
  • El ámbito o el entorno en función de la zona, las aficiones, o el contexto que rodea a las personas.
  • La profesión, debido a que siempre existen determinados campos semánticos, campos asociativos o modos de expresarse vinculados al desempeño profesional.

Muy relacionado con lo anterior podríamos entrar en más detalles al hablar de las jergas y los tecnicismos.

Jerga

Llamamos jerga a las palabras propias de la forma de expresarse en determinados grupos profesionales o de edad. Esto puede dificultar el entendimiento con personas que no pertenezcan a dichos grupos. Por ejemplo, si dos médicos pueden comprender qué es una "hipoglucemia", en otros grupos sin formación clínica lo llamaríamos "bajón de azúcar". En cambio, si entre jóvenes se utilizan expresiones como "crush", otros grupos de edad necesitarían que se le explique que se trata de un "amor platónico".

Tecnicismos

Se trata de palabras propias del lenguaje académico o profesional de determinadas disciplinas; por tanto, es preciso tener un mínimo de formación relativa al asunto para comprenderlos. En realidad conoces muchos, por ejemplo, relacionados con la lengua tales como "sintagma", "lexema" o "hipérbole".

Las variedades de situación

Diferenciar entre las distintas situaciones comunicativas en las que nos desenvolvemos y adaptar nuestra forma de comunicarnos da lugar a la posibilidad de cambiar de registro.

Registro formal

Aunque puede darse en multitud de situaciones, es el más frecuente en intercambios comunicativos en los que la relación personal no es estrecha, como la consulta del médico o en clase, o cuando se da comunicación de masas, por ejemplo, en los medios de comunicación. Algunas de sus características diferenciadoras serían:

  • Aunque puede darse por escrito u oralmente, es el registro predominante en la escritura.
  • El léxico suele ser variado y más preciso, evitando las repeticiones o términos más genéricos.
  • En cuando a las funciones del lenguaje, predomina la representativa (vinculada al contexto), por encima de aquellas que tienen una mayor vinculación emocional.
  • El nivel de corrección gramatical y seguimiento de la norma lingüística son muy cuidados.

Registro informal o coloquial

Por oposición al anterior, es el más utilizado en intercambios en los que existe cierta cercanía o familiaridad. Aunque es más frecuente en la lengua oral, este registro también se ha extendido por escrito gracias a las aplicaciones de mensajería o redes sociales. Los coloquialismos, por tanto, serían aquellas palabras  y expresiones que utilizamos en este registro, pero que, sin ser del todo incorrectas o inapropiadas, no deberíamos utilizarlas en situaciones formales (No es lo mismo decir "No te preocupes" que "no te rayes", pero realmente no hay incorrección en ninguna de las expresiones).