Lee, en voz alta, la siguiente videollamada de Luis con su abuela Laura.
- ¡Hola, abuelaaaaaaaaaaaaa! ¿Qué tal estás?
- ¡Hola Luis, cariño! Pues muy bien, pero deseando volverte a ver.
- Yo también, abuela, tengo muchas ganas de verte.
- ¿Qué tal en el colegio?
- Pues... muy bien, ya he hecho todos los controles; la semana que viene terminamos el colegio.
- ¿Y vas a sacar buenas notas, eh...? Seguro que sí.
- Creo que sí, abuela, estoy muy contento. Además, ahora tendremos la Semana Cultural en el cole.
- ¿Ah siiií? ¡Qué bien! ¿Y qué vais a hacer?
- Vamos hacer varios talleres; uno, de materiales reciclados; otro, de fabricación de un instrumento musical y otro...eh.... ¡no me acuerdo! Y también la fiesta del agua.
- Me alegro mucho, cariño; lo pasarás fenomenal. Te tengo que dejar que me tengo que ir. Te llamo mañana, ¿vale?
- Siiiiiií, vale, abuela.
- Te quiero mucho, Luis. Besitos.
- Yo también te quiero, abuela; ¡hasta mañana!
Después de leer el texto, debate oralmente con tus compañeros:
¿Te parece que tienen una relación cercana estas personas?
¿Estaba preparada la conversación y los temas para dialogar?
¿Hay un turno de palabra?
Aprendo a dialogar
Dialogar es una forma de comunicación basada en la conversación generada por personas que se alternan para manifestar sus ideas o sentimientos directamente entre sí, sin intermediarios. Los diálogos pueden ser orales o escritos.
Diálogos orales
Los diálogos orales son los que se generan de forma hablada. Normalmente, son conversaciones en persona pero también se pueden mantener vía telefónica o por videollamada, de forma virtual. Según la relación entre las personas que se comunican, los diálogos orales pueden ser espontáneos o formales.
Son diálogos espontáneos los que surgen sin ser planificados, la relación entre los dialogantes suele ser cercana, por ejemplo: diálogos con familiares, amigos/as, compañeros/as, vecinos/as...
Los diálogos formales están planificados y se dan en contextos sociales más formales; la relación entre los hablantes no es cercana. Ejemplos: una entrevista, una tertulia, un debate, una mesa redonda, una tutoría, una asamblea...
Características de los diálogos orales (espontáneos y formales)
La comunicación se produce entre dos o más personas.
Se establece turno de palabra para delimitar las intervenciones.
La persona que habla es el hablante y la persona o personas que escuchan son los oyentes. Estos roles se van alternando continuamente para ir construyendo la conversación.
Naturalidad: la conversación fluye; el intercambio hablante-oyente se alterna sin dificultad.
Cortesía: se regula un comportamiento comúnmente aceptado; por ejemplo: no acaparar las conversaciones, escuchar activamente a la otra persona, no interrumpir, respetar el turno de palabra, no ser brusco ni grosero, evitar falsedades, compartir información y asuntos sobre los que ambas partes deseen conversar, centrarse en la conversación...
Tratamiento: en los diálogos espontáneos se habla con cercanía con empleo de la segunda persona tú. Sin embargo, si el diálogo es formal, se suele tratar de usted y la conversación se mantiene de manera más formal focalizándose en un tema o varios y evitando emociones, sentimientos e historias íntimas.
Algunos detalles más de los diálogos espontáneos:
El lenguaje
Se suelen utilizan llamadas al interlocutor para atraer su atención como:
Muletillas:no se si me entiendes....; en plan...; eh...
Verbos para expresar opiniones: yo creo, deseo, pienso, siento, dudo, expreso...
Locuciones para introducir puntos de vista o enlazar ideas: desde mi punto de vista...; desde luego...; sin embargo...; pero...; en mi opinión...; a decir verdad...; sin duda...
Lenguaje no verbal: los diálogos orales contienen mucha carga gestual que aporta información a las personas que dialogan, como miradas, gestos, movimientos de las manos, postura del cuerpo, etc.
Expresividad: la forma de expresar las oraciones también aporta mucha información en este tipo de diálogos orales; algunos ejemplos pueden ser: los silencios, cambiar los ritmos, la entonación, las pausas, bajar o subir el volumen de la voz...
Temática libre: no hay un tema prefijado ni un orden, sino que los hablantes seleccionan los temas al mismo tiempo que interactúan.
La estructura
Los diálogos orales tienen casi siempre la siguiente estructura:
Saludo: palabras de inicio de saludo para dirigirse a alguien: buenos días, hola, ¿cómo estás?...
Introducción: pregunta que introduce el tema o los temas.
Cuerpo: desarrollo de la conversación de uno o más temas, con las intervenciones de todas las personas.
Despedida: palabras de cierre y despedida. Ejemplos: me alegro de verte, nos vemos pronto, hasta luego, hasta mañana...
¿Lo he comprendido bien?
Lee detenidamente toda la información del apartado "Aprendo a dialogar"; después, marca si son verdaderas o falsas las siguientes afirmaciones:
Retroalimentación
Falso
Es falso; los diálogos espontáneos surgen entre personas cercanas, como son la familia o los amigos.
Retroalimentación
Verdadero
Es verdadero; en los diálogos pueden participar dos o más personas.
Retroalimentación
Falso
Es falso; los roles de hablante y oyente se van alternando durante toda la conversación.
Retroalimentación
Falso
Es falso; las conversaciones tienen que surgir con naturalidad, fluyendo los turnos de palabra.
Retroalimentación
Verdadero
Es verdadero; de acuerdo con la estructura común de los diálogos espontáneos.
Retroalimentación
Falso
Es falso; los gestos, los movimientos de las manos, la postura, y la expresiones de la cara aportan mucha información en un diálogo.
¡Somos amigos!
Vamos a practicar el diálogo; recuerda respetar la estructura, las características y el lenguaje de los diálogos espontáneos.
El contexto será el siguiente: son dos amigos/as que están planteando qué actividad realizar el viernes. Uno de ellos/as prefiere ir a la piscina y el otro/a jugar al baloncesto. ¿Cuál puede ser su diálogo?
Practica con un compañero o compañera un diálogo que represente esta situación.