En un principio los títulos nobiliarios eran concedidos por la corona y tenían la intención de otorgar honores a una persona merecedora de reconocimiento y concesiones. Por regla general estos títulos eran entregados tras la realización de hazañas bélicas. Los poseedores de estas titulaciones contraían a su vez una serie de obligaciones con la corona.
Así por ejemplo, la denominación de conde proviene la palabra latina Comes, que significa compañero, es decir, compañero del rey. Duque procede de la palabra latina Dux, que quiere decir conductor o guía. Mientras que los duques tenían a su cargo una parte de la nación o una parte del ejército, al que debían conducir y dirigir en las batallas contra el enemigo, los condes eran jefes de una región o comarca del país.
La capitular de Quierzy, promulgada por Carlos el Calvo, estableció la herabilidad de los títulos. De esta forma la corona pierde su potestad de nombrar nobles, y su red clientelar de poder. La nobleza alcanza una autonomía hasta ahora nunca conocida. Nace así el feudalismo.
En Ídolos de Acero nos tocará dar vida a un personaje medieval. Nuestra misión será ascender en la escala social hasta alcanzar la corona.
Conrad III nos explicará adecuadamente nuestras misiones si visualizamos el vídeo.