Dejadme que os explique la situación: antaño estas tierras eran prósperas. Las carretas de comerciantes extranjeros circulaban trayendo aromas de tierras lejanas y productos que hacían las delicias de los antiguos señores. Eso ha cambiado los caminos son malos e inseguros, la población apenas dispone del alimento suficiente para vivir, los impuestos son innumerables, la moneda prácticamente ha desaparecido, existe un temor terrible a las invasiones de pueblos venidos más allás del mar. Por todo eso comerciantes han dejado de viajar. Con suerte aparezca alguno en vuestras tierras.
Aprovechad la oportunidad e intercambiad aquellos recursos naturales que tengáis en demasía por otros difíciles de conseguir en vuestras tierras. Os dejo en préstamo el libro: comerciando que es gerundio. Con él aprenderéis los trucos necesarios para ser un gran comerciante. Recordad además que los recursos naturales son fundamentales para construir mejoras en los castillos y reclutar unidades.