Los climas de la Tierra
Elementos y factores determinan el clima de los distintos lugares de la Tierra que, tradicionalmente, clasificamos a partir de las grandes zonas termales: cálidas, templadas y frías.
La zona cálida (00-300 N y S) se caracteriza por temperaturas medias anuales en torno a los 200C, ausencia de estaciones térmicas y precipitaciones variadas según el clima.
- El clima ecuatorial disfruta de una temperatura media anual cálida, escasa oscilación térmica anual y abundantes precipitaciones, normalmente por encima de los 2.000 mm al año.
- El clima tropical tiene temperaturas medias elevadas, pero mayor oscilación térmica anual. Se diferencia del ecuatorial por las precipitaciones, que se concentran en la estación húmeda, frente a la ausencia de lluvia en la estación seca.
- El clima desértico cálido presenta elevadas temperaturas, con una fuerte oscilación térmica diaria. La ausencia de precipitaciones, por debajo de 250 mm anuales, es uno de sus rasgos más distintivos.
Las zonas templadas (300–600 N y S) tienen temperaturas medias anuales variables, desde los 200C de las zonas subtropicales, cómo Canarias, a los 00C de las zonas próximas a los Círculos Polares, y definen sus climas por la sucesión de estaciones.
- El clima mediterráneo tiene inviernos suaves y veranos calurosos y muy secos.
- El clima oceánico disfruta de temperaturas suaves todo el año, con inviernos templados y veranos suaves. Las precipitaciones son abundantes.
- El clima continental, con inviernos largos y muy fríos y verano muy cálidos, acusa la continentalidad o distancia del mar.
Las zonas frías (por encima de los 600 N y S y en altas altitudes) vienen marcadas por sus bajas temperaturas.
- El clima polar tiene las temperaturas más bajas de la Tierra, con temperaturas en verano que no sobrepasan los 100C. Las precipitaciones son escasas.
- El clima de alta montaña tiene temperaturas frías y precipitaciones abundantes, en forma de nieve debido a la altitud.