El paisaje, patrimonio de todos
El paisaje es el conjunto de caracterísiticas físicas visibles que nos rodean. Estas características varían y los diferencian de otras zonas.
El paisaje natural es un territorio con unas variables de relieve, suelo, clima, agua, vegetación y fauna propias. La intervención humana es nula o escasa en estos espacios. El paisaje humano es un medio intervenido por la acción humana con una finalidad económica, de poblamiento, etc, creando, desde el punto de vista geográfico, los paisajes rurales, industriales o urbanos.
Predominen los elementos naturales o humanos, todo paisaje tiene un componente objetivo, los elementos que lo integran, y subjetivo, la interpretación de quien lo observa. En este sentido, es importante tener en cuenta que analizar el territorio implica analizar el paisaje, que hoy día se ha convertido en un bien patrimonial que se articula en torno a la naturaleza, la cultura y el tiempo libre; son, pues, elementos vivos, en continua transformación.
La acción humana sobre el medio natural ha generado distintos problemas medioambientales, derivados del uso y explotación de los recursos naturales por el ser humano. Aunque la filosofía actual es tender a un desarrollo sostenible, es decir, a un crecimiento económico y del bienestar social que no comprometa el futuro a través de un uso racional de los recursos y la conservación del medio ambiente, varios son los riesgos que afectan al medio:
- En la vegetación y el suelo:
- Deforestación.
- Erosión.
- Desertificación.
- En la atmósfera:
- Calentamiento global.
- Contaminación del aire.
- En el agua:
- Sobreexplotación de acuíferos.
- Contaminación del agua.
Nuestra implicación para reducir estos riesgos es determinante para un presente sostenible, pues los últimos años hemos asistido ya a fenómenos extremos: sofocantes olas de calor o de frío en latitudes impropias, huracanes, ciclones y megatormentas de consecuencias castastróficas, aumento de la temperatura media del planeta, que está deshelando zonas polares a una gran velocidad, entre otros. Los científicos advierten, así, de que el calentamiento global está a punto de crear puntos de inflexión en los medios naturales de la Tierra, que causarán grandes e irrevocables desastres, modificándolos para siempre, a menos que pasemos a la acción urgentemente. Estamos, en definitiva, ante una amenza real y la supervivencia de nuestra civilización está en manos de nuestras acciones hoy.