Las primeras palabras
La lengua es el principal vehículo trasmisor de la cultura. En esta época, coincidiendo con la consolidación y posterior avance de los núcleos de resistencia cristianos, aparecen las primeras expresiones escritas de las diferentes lenguas peninsulares. Hay que tener en cuenta, que, excepto el idioma vasco, que es muy anterior, las demás lenguas peninsulares tienen un origen común, el latín, origen también del francés, occitano e italiano, entre otras.
En el caso del gallego, si bien se conservan textos anteriores elaborados en territorio portugués, el primero íntegramente escrito en Galicia es el Fuero de Castro Candelas. Se trata de un documento de contenido legal redactado, por orden de Alfonso IX de León, en el año 1228.
Con las glosas emilianenses, redactadas en San Millán de la Cogolla -actualmente en La Rioja-, pero perteneciente al reino de Navarra en aquellos años, encontramos las primeras anotaciones escritas en castellano. Estas han sido datadas entre finales del siglo X y comienzos del XI y, en realidad, son comentarios a pie de página de textos latinos para aclarar algunos términos. En las mismas glosas encontramos el primer testimonio escrito en vasco en papel, pues, aunque hay inscripciones más antiguas en piedra, aquí aparecen unas breves anotaciones en dicha lengua.
En el caso del catalán, el primer texto extenso que se conserva son las homilías de Organyà, una traducción del occitano al catalán de unos textos religiosos. Se ha datado en la época de Pedro I, entre los años 1196 y 1312.