El reino de Aragón era el territorio más
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del conjunto, con una agricultura mayoritariamente de secano y especializada en el
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. Por otra parte destacaba la actividad ganadera en los extremos, tanto en los Pirineos como en el Sistema
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Cataluña era un territorio de clara influencia feudal, donde los campesinos solían pagar rentas en
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a los señores. Junto a esta propiedad feudal coexistía la propiedad libre, pero siempre en pequeñas y medianas extensiones. Junto a la agricultura de subsistencia existía otra
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, ligada a la producción de vinos y mano facturas artesanales. La crisis bajomedieval y la peste de 1348 provocaron la despoblación y el abandono de muchas explotaciones, agravando las tensiones entre señores y
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En el Reino de València coexistían hasta la expulsión de 1609 las comunidades cristianas e
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. Así, hacia el 1609, los musulmanes representaban el 30% de la población. Estaban en las peores tierras del
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, aferrados a una agricultura minifundista y de subsistencia basada en el regadío y sometidos a una fuerte presión de los señores feudales. Por contra, los cristianos practicaban una agricultura comercial, tanto en el secano como en el
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En el caso de Baleares, la principal producción era el cereal, aunque destaca la especialización ganadera de Menorca y la exportación de
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de Mallorca.
Posteriormente, con la incorporación de Sicilia a la corona a partir del 1262, se inicia una etapa de gran crecimiento económico. El textil, el metal, e incluso la misma construcción naval, tendrán su epicentro en
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y València. Con esto se convierten en dos de las ciudades más ricas y dinámicas del
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Otro aspecto fundamental será la creación de los "Consulados del Mar". Estos son una especie de
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comerciales, situadas en todos los puertos importantes, con la finalidad de defender los intereses de los mercaderes de la corona. Así, en el año 1320 se publica una recopilación de los distintos usos y costumbres que durante siglos rigieron estas prácticas, en el llamado "Libro del Consulado del Mar".