El comercio interior
El comercio interior consigna todas las actividades que se realizan dentro de las fronteras de un país, clasificándolas en comercio mayorista y minorista.
El comercio mayorista incluye todas las transacciones en las que se compra directamente a los productores y se vende al comercio minorista o a otras compañías. Existen grandes plataformas logísticas que almacenan y distribuyen estos productos. Un ejemplo de esta actividad mayorista sería la distribución de fruta: una compañía compra grandes cantidades de fruta al productor y la distribuyen a los mercados centrales mayoristas de toda España, donde la adquieren los fruteros de nuestro barrio, pueblo, etc.
El comercio minorista es el que compra directamente a los productores o a un mayorista y vende a los consumidores finales. Existen distintas formas de venta minorista:
- Los mercados en la calle o mercadillos son puestos temporales donde los vendedores disponen sus mercancías ya sea de forma diaria, semanal o temporal.
- El comercio tradicional, tiendas localizadas en núcleos urbanos o rurales que venden directamente al consumidor.
- Las grandes superficies comerciales, como los supermercados, hipermercados y centros comerciales.