¿Quién presta los servicios?
Una de las formas más habituales de clasificar los servicios se fundamenta en quién provee ese servicio, dividiéndolos en servicios públicos y privados.
El Estado es el proveedor de los servicios públicos que buscan garantizar el bienestar de los ciudadanos a través de lo que denominamos servicios básicos: sanidad, educación, defensa y orden público, etc.
Los servicios privados, gestionados por compañías, tienen como objetivo el beneficio financiero de estas empresas, como por ejemplo los bancos.
Existen servicios exclusivamente privados, como la publicidad y el comercio. Otros pueden ofertarse de forma pública y privada a la vez, como la asistencia sanitaria, y es el usuario el que opta por uno u otro, en función de sus intereses y solvencia económica.
El estado del bienestar
La provisión de servicios públicos al ciudadano por parte del estado va ligado al concepto de "estado del bienestar" que se consolidó en los estados europeos durate la década de 1940. Las difíciles condiciones sociales tras la Segunda Guerra Mundial empujaron a los gobiernos europeos a aprobar un conjunto de leyes sociales que creaban un sistema de "seguridad social" que protegiera al ciudadano y garantizase la equidad de acceso a los servicios públicos y el bienestar de la población. Dentro de estos servcios, se encuentran medidas como el subsidio por desempleo, la pensión de jubilación, las vacaciones laborales pagadas, la asistencia sanitaria, la baja por maternidad/paternidad remunerada, etc.
Aunque algunas de estas medidas existían desde finales del siglo XIX, su generalización no llegó hasta mediados del siglo XX. Esto no significa que en todos los países del mundo las condiciones hoy día sean iguales; existen enormes diferencias entre los países desarrollados y en desarrollo en cuanto al estado del bienestar. Una de las formas de medir estas desigualdades la encontramos en el IDH o Índice de Desarrollo Humano, indicador elaborado por Naciones Unidas. En este índice el valor máximo es 1, de manera que cuanto más próximo esté el valor de un país a 1, mayor será su calidad de vida y bienestar de su población.