Tú y tu

"Tú", como pronombre personal, lleva tilde frente a "tu" como determinante posesivo que no la lleva.

Tú has comprado tu tiempo.

Él y el

"Él" lleva tilde ya que es un pronombre personal, pero no "el" cuando es un artículo. 

El libro es mi regalo para él.

Mí y mi

"Mi" es una nota musical y, por tanto, este sustantivo no lleva tilde, tampoco cuando actúa como determinante posesivo; en cambio, si se emplea como pronombre personal, sí que lleva tilde. 

Mi hermana llega al mi con mi saxofón. Es una gran alegría para mí.

Sí y si

Si quieres nombrar a la nota musical "si", no le pongas tilde, tampoco si utilizas el "si" como una conjunción; pero, si se trata del adverbio afirmativo, no debes olvidar ponerle una tilde, del mismo modo que si lo usas como pronombre personal. 

Sí, ya me han dicho que si quiero mejorar cómo suena mi si en el saxofón tengo que dejar todo lo demás para sí mismo.

Té y te

"Té" (bebida), como sustantivo lleva tilde, pero, como pronombre personal, no. Así que cuidado con lo que pides.

Te quiero pedir.

Té quiero pedir.

Dé y de

Si es una preposición nunca lleva tilde, pero, si se trata de la forma del verbo "dar", entonces una tilde le has de colocar.

Que le dé su entrada es lógico de aquí a Roma.

Sé y se

Otro caso de forma verbal que sí lleva tilde es el de "sé", si es una forma del verbo "saber", y "sé", del verbo "ser"; en cambio, "se" como pronombre personal nunca la llevará. 

Sé muchas cosas que se te escapan porque siempre te dije, sé tú mismo, pero no me hiciste caso. 

Más y mas

"Más" como adverbio de cantidad lleva su característica tilde diacrítica. Cuando se trata de una conjunción, entonces no. 

- ¿Quieres más café? 

- Me gustaría, mas creo que es preferible no tomarlo o no dormiré.