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La transición, la democracia y la España actual

¿Qué pasó? Yo te lo explico

Entre la muerte de Franco en 1975 y la pandemia de la covid-19 en 2020, han pasado por España cuarenta y cinco años de cambios políticos, sociales y culturales muy profundos. Para abordar este contenido, os proponemos dividirlo entre toda la clase; podéis repartir el trabajo de la siguiente manera:

Grupo 1 - De la muerte de Franco a la democracia (la Transición española).

Grupo 2 - Las primeras legislaturas en democracia (de 1982 a 1996).

Grupo 3 - España de 1996 a 2004.

Grupo 4 - Sociedad y cultura desde la transición hasta el 2000.

Grupo 5 - España de 2004 a 2011.

Grupo 6 - España en los últimos años: de 2011 a 2020. 

Grupo 7 - Sociedad y cultura en la España del siglo XXI

Esta tarea tiene varias fases que ha de realizar cada grupo de trabajo:

  1. Lectura, comprensión y toma de notas de la parte de contenido asignada. Para ello, os proponemos la técnica de la lectura compartida.
  2. Búsqueda de información complementaria: quizá hay algo que no habéis comprendido bien, algún acontecimiento que os llama la atención o algún personaje que os es desconocido. Buscad información extra en fuentes fiables, como la Wikipedia, y anotad una síntesis de lo que aprendáis. También podéis buscar alguna imagen o vídeo breve que complemente vuestro contenido.
  3. Preparación de un esquema visual para presentar a la clase: a partir de lo que habéis aprendido, elaborad un pequeño esquema sobre el contenido asignado, al modo visual thinking. Más abajo tenéis unos consejos y una rúbrica de evaluación que os ayudará.
  4. Presentación de los contenidos: por orden cronológico, cada grupo irá presentando los contenidos asignados al resto de la clase mediante una breve exposición oral acompañada del visual thinking. También podéis incluir las imágenes o vídeos que hayáis buscado. Es importante que los oyentes presten atención y hagan preguntas si no les queda claro. 
  5. Repositorio de los esquemas: poned los esquemas visuales a disposición de toda la clase, sea en fotocopias o en archivos digitales. Así os servirán para repasar el tema completo.

De la muerte de Franco a la democracia: la Transición

A la muerte de Franco, la crisis en la que se encontraba el régimen, los movimientos sociales en crecimiento, el cambio de mentalidad de la última década y la presión internacional hacían inviable el mantenimiento de la dictadura tal y como había sido. Carlos Arias Navarro, mantenido como presidente del Gobierno por el rey Juan Carlos tras el fallecimiento del dictador, intentó una tímida apertura a través de algunas reformas que evitaran una transformación de fondo.

Pero tanto entre la oposición política (aún en la clandestinidad) como en la calle se reclamaban reformas radicales. Amnistía para los presos políticos y democracia eran las peticiones más aclamadas, así como la mejora de derechos laborales. 1976 fue un año de altísima conflictividad social, ya que el gobierno respondió con duras acciones represivas, como el asesinato de de cinco manifestantes en Vitoria. Es famosa la frase del ministro de Interior del momento, Manuel Fraga: «La calle es mía».

A mediados de 1976, el monarca nombró presidente a Adolfo Suárez Illana, con un perfil mucho más joven. Ese año, los principales grupos políticos y sociales opositores se habían unido en lo que se llamó popularmente la Platajunta (Coordinación Democrática) para pedir la ruptura con el régimen anterior y la creación de un sistema nuevo desde cero. Al principio, recelaron de Suárez, que había formado parte del Movimiento Nacional, pero enseguida se vio que el nuevo presidente daba respuesta a algunas de las principales reivindicaciones de la oposición: declaró la amnistía para los presos políticos sin delitos de sangre, legalizó los derechos de reunión, asociación, propaganda y manifestación, inició el diálogo con el ejército y la oposición y anunció la convocatoria de elecciones durante el siguiente año. En diciembre de 1976 se celebró el referéndum de la Ley para la Reforma Política, que fue aprobada por un 94,2% de los votos, tras una intensa campaña por el  por parte del gobierno. Esta aprobación daba carta legal al proceso de transición hacia la democracia.

El mundo de la cultura tuvo mucho que ver en la llegada de las libertades a España. En 1976, con el cierre del Ministerio de Información y el cierre de los periódicos del Estado, se terminó el monopolio informativo. Ese mismo año se creó El País, un diario con una plantilla formada por intelectuales progresistas, que tuvo un éxito inmediato. La radio y la televisión públicas fueron reguladas y sometidas al control del Parlamento. Además, en 1977 se terminó la censura en los espectáculos, y con ello llegaron las producciones eróticas y pornográficas, tanto en revistas como en literatura. El nuevo Ministerio de Cultura, creado en 1977, se propuso dar voz a los autores silenciados durante el franquismo, con hitos importantes como la vuelta del Guernika, de Picasso, a España en 1981. En general, la transición supuso el momento de eclosión de la cultura que se desarrollaría a partir de los años 80.

Aunque la tensión social era alta, el proceso político siguió su curso. El gobierno de Adolfo Suárez decretó la legalización del Partido Comunista de España (PCE), estableció el sistema electoral y otras reformas y el 15 de junio de 1977 se celebraron en España las primeras elecciones generales tras cuarenta años. La Unión de Centro Democrático (UCD) consiguió la mayor parte de los votos,  seguido por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con lo que Suárez siguió siendo el presidente del Gobierno. Inició entonces un diálogo con la oposición para poder hacer reformas económicas urgentes (los Pactos de la Moncloa), aunque la crisis internacional del momento y el aumento del paro hicieron que los siguientes años fueran duros económicamente.

El 6 de diciembre de 1978 se aprobó en referéndum la Constitución Española, tras haber pasado previamente por las Cortes. España era ahora «un estado social y democrático de derecho» bajo la forma de una monarquía parlamentaria organizada en autonomías. La Constitución reconocía los derechos fundamentales negados durante la dictadura y garantizaba la igualdad, libertad y pluralismo político. Aunque no respondía a las demandas más rupturistas, como la votación del sistema de estado entre monarquía y república, o las reivindicaciones nacionalistas de Cataluña y País Vasco, fue acordada por todos los grupos políticos en un intenso trabajo parlamentario.

El ambiente social, sin embargo, seguía crispado, con acciones violentas y atentados por parte del grupo terrorista ETA y de grupos de ultraderecha en un contexto de crisis económica. En enero de 1981, Adolfo Suárez dimitió. Un mes después, el 23 de febrero de 1981, durante la toma de posesión de Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente del gobierno, se produjo un golpe de Estado fallido, conocido posteriormente como el 23F: un grupo de militares armados, bajo el mando del teniente coronel Alfonso Tejero, irrumpió en el Congreso y tuvo secuestrados a los diputados hasta el día siguiente al mediodía. En Valencia, el teniente militar Milans del Bosch declaró el estado de excepción y la ciudad fue ocupada militarmente. Las horas siguientes a la irrupción en el Congreso fueron de una tensión altísima para toda la población y de una gran incertidumbre, hasta que, sobre la una de la madrugada, el rey Juan Carlos emitió en la televisión una alocución en defensa de la Constitución y contra el golpe de Estado, con lo que este quedó desarticulado.

La actuación del monarca ante el golpe se consideró como un símbolo de lealtad hacia la democracia, lo que legitimó su posición. En octubre de 1982, el Partido Socialista Obrero Español ganó las elecciones generales con una participación altísima, el apoyo de casi el 50% de los votantes y la mayoría absoluta en Congreso y Senado. A partir de ese momento el país se fue consolidando como un estado democrático funcional. 

Consulta pública por la que la población vota si acepta o no una determinada propuesta de ley.

La democracia española: de ayer a hoy

De 1982 a 2020

Felipe González (PSOE) gobernó entre 1982 y 1996. Durante su primer gobierno llevó a cabo reformas profundas que pretendían consolidar el estado democrático: el ejército fue reestructurado, de forma que la idea de que fuera a haber un golpe de Estado dejó de planear sobre el país. Las autonomías recibieron más competencias y presupuesto, con lo que el Estado se descentralizó. En lo social, el gobierno legisló para transformar y extender la Educación y la Sanidad pública gratuita, legalizó el divorcio y aprobó la despenalización del aborto en algunos supuestos.

En 1986, España entró en la Comunidad Económica Europea (que luego deveniría en la Unión Europea), lo que significaba su integración internacional plena. Ese mismo año se aprobó en referéndum la permanencia de España en la OTAN.

Hasta 1992, la situación económica fue muy favorable y el empleo creció considerablemente. Sin embargo, la reconversión industrial conllevó numerosos conflictos laborales. En contraste, la imagen exterior de España era cada vez más positiva, sobre todo a raíz de la celebración en 1992 de los Juegos Olímpicos en Barcelona y de la Exposición Universal en Sevilla. El principal problema del país era el terrorismo de ETA, que intensificó sus acciones violentas y atentados contra cargos políticos y población civil.

Inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992
Flickr / Ajuntament de Barcelona. Inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992 (CC BY-NC-ND)

En 1993 comenzó una crisis económica internacional. En 1996, el Partido Popular ganó las elecciones. José María Aznar (PP) gobernó desde 1996 hasta 2004. Durante su primera legislatura, España fue país fundador del euro en la Unión Europea, la economía fue favorable, el desempleo descendió y se avanzó en la liberalización del mercado y el suelo. El gobierno endureció su política contra el terrorismo a raíz del caso de Miguel Ángel Blanco, un concejal del PP en Ermua (Navarra) al que, en julio de 1997, ETA tuvo secuestrado dos días con la amenaza de matarlo si el presidente español no acercaba a los presos etarras al País Vasco; ante la negativa del Gobierno, el grupo terrorista asesinó al concejal a sangre fría. Este suceso conmocionó a la sociedad y las manifestaciones de repulsa a ETA fueron masivas en todo el Estado.

En 2002, España adoptó el euro como moneda única, dejando atrás las antiguas pesetas. La economía española siguió creciendo, especialmente en los sectores de la construcción y el turismo, aunque no dejó de haber conflictividad social. En 2003, el Gobierno decidió participar en la invasión de Irak junto a Estados Unidos y Reino Unido, lo que conllevó una oleada de fuertes protestas en el país, bajo el lema No a la guerra.

La legislatura terminó marcada por el atentado de Atocha, conocido como el 11M: la mañana del jueves 11 de marzo de 2004, tres días antes de las elecciones generales, varios trenes hicieron explosión en la estación de Atocha y otras estaciones madrileñas por un atentado del integrismo yihadista, con el resultado de casi doscientas personas muertas. El domingo se celebraron las elecciones generales, que ganó el PSOE por mayoría simple.

José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) fue presidente de España entre 2004 y 2011. En 2005 se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo y, en 2007, se promulgó la Ley de Memoria Histórica con el fin de reparar el silencio instaurado durante la dictadura franquista. Por otro lado, la tensión nacionalista con Cataluña iba en aumento. En 2008, el Gobierno se vio abocado a afrontar la crisis económica internacional que comenzó ese año en Estados Unidos con la quiebra de Lehman Brothers y arrastró a toda Europa. En España, además, se sumó la crisis inmobiliaria, derivada de la burbuja que se había producido en la construcción de obra nueva en los años precedentes. Solo en 2008, el paro aumentó en un 66% en comparación con el año anterior y, pese al impulso del turismo, el país se recuperó muy lentamente durante la siguiente década.

La situación precaria en la que quedó la generación más joven impulsó en 2011 el movimiento llamado 15M, una acampada instaurada durante un mes en la Puerta del Sol, con réplicas en la mayoría de ciudades, para reclamar un cambio social y político, con críticas al bipartidismo y la corrupción institucional.

Puerta del Sol durante el movimiento 15M
Wikimedia Commons / Fotogracción. Puerta del Sol durante el movimiento 15M (CC BY-SA)

Por otro lado, el 20 de octubre de 2011 ETA anunció el cese definitivo de la actividad armada, tras haber acabado en sus años de historia con la vida de 829 personas.

Ese mismo año el Partido Popular recuperó la mayoría absoluta. Mariano Rajoy Brey (PP) fue presidente del Gobierno entre 2011 y 2018. Durante esos años surgieron con fuerza nuevos partidos políticos que ganaron escaños, sucesivamente, en las elecciones europeas, municipales y autonómicas que se fueron sucediendo. En las elecciones generales de 2015 los dos nuevos partidos Podemos y Ciudadanos, junto con otros grupos locales, entraron con fuerza en el Congreso, con lo que se rompió el bipartidismo de las últimas décadas. En 2017 la escalada de tensión con Cataluña llegó a un punto máximo cuando una declaración fallida de independencia llevó al Gobierno español a suspender temporalmente la autonomía de Cataluña. Los líderes secesionistas que no huyeron al extranjero fueron encarcelados.

Por otro lado, siguieron saliendo a la luz escándalos de corrupción. En 2018 una moción de censura hizo presidente a Pedro Sánchez Castejón (PSOE), que, tras ganar las elecciones, formó un gobierno de coalición con Podemos a partir de 2020.

La pandemia de covid-19, que comenzó en marzo de ese mismo año, inundó las vidas de toda la población, dejó en suspenso cualquier otra cuestión y provocó una crisis económica y sanitaria a nivel mundial y local. Debido al exceso de mortalidad que trajo la enfermedad contagiosa, 2020 fue el año con más muertes en España desde 1941.

La transformación social y cultural

Los años ochenta, con la población deseosa de vida activa y acontecimientos, fueron un momento de ebullición de la cultura en España. Se crearon nuevos museos, se produjeron películas que abordaban las temáticas anteriormente prohibidas y se publicaron importantes ensayos de filosofía y ética, además de una gran variedad de novelas. El clima cultural se modernizó y se renovó y el país recibía la atención internacional, con importantes éxitos como la concesión del Premio Nobel a Camilo José Cela en 1989.

En Madrid, a mediados de los ochenta surgió un movimiento contracultural asociado al ocio nocturno que se conoció como La movida, con artistas, cineastas en ciernes, diseñadores y músicos (Alaska, Almodóvar o Agatha Ruiz de la Prada entre otros) que, con una actitud provocadora e irreverente, fueron la vanguardia de la modernización del ambiente cultural del país. No obstante, la eclosión de la libertad había traído aparejada también cierta permisividad con las drogas y psicotrópicos que pasaron factura a la juventud. Muchos de los componentes de La movida, así como una parte importante de la generación joven de aquel momento, sufrieron adicciones de por vida o fallecieron a causa del consumo de heroína.

En la década de los noventa, la oferta cultural era ya de una gran variedad incluso en la televisión, donde se habían creado primero los canales autonómicos y, posteriormente, las cadenas privadas (Antena 3, TeleCinco). España era ya un país modernizado y consumista, donde las producciones audiovisuales banales o frívolas conseguían un gran éxito de público y cuya juventud se alineaba con las tendencias de los países occidentales, como los vídeo-juegos o las tribus urbanas.

La primera década del siglo XXI se había iniciado con el 11S, el atentado sobre las Torres Gemelas de Nueva York, que llevó a la intensificación de la vigilancia y la seguridad mediante dispositivos tecnológicos cada vez más avanzados. Durante esos años se popularizaron los teléfonos móviles y se produjo la eclosión de Internet, que, en el mundo desarrollado, fue llegando paulatinamente a los hogares y centros de trabajo. La red global dio otra dimensión a los movimientos sociales y una mayor capacidad de comunicación y coordinación horizontal, que derivarían en las revueltas de las plazas en el mundo árabe y, en España, en el movimiento 15M. La juventud pasaba a tener un papel activo de crítica social que finalmente caló en la configuración política.

Evolución del número de servidores de Internet entre 1981 y 2009
Wikimedia Commons / Ken MastersEvolución del número de servidores de Internet entre 1981 y 2009 (en millones) (CC BY)

La década de los diez se caracterizó por avances tecnológicos rapidísimos que dieron un vuelco al mundo del trabajo, las telecomunicaciones, la cultura y las relaciones sociales. Es un cambio de paradigma que creó lo que dio en llamarse la brecha digital, tanto entre el mundo desarrollado y los países pobres como, dentro del mundo occidental, entre las generaciones mayores y las más jóvenes, que crecieron ya con la conectividad presente en sus vidas. Las redes sociales, las diferentes plataformas y aplicaciones pasaron a modificar los hábitos de trabajo, relación y consumo entre la población española, como en el resto del mundo. Por otro lado, el feminismo y el ecologismo tomaron fuerza y presencia: cuestiones como la violencia de género y la igualdad efectiva entre hombres y mujeres pasaron a ocupar el debate público; y se encendieron las alarmas ante el agotamiento de recursos naturales y la acuciante crisis climática, con llamadas a una transformación profunda de los hábitos de consumo.

La tercera década del siglo se inauguró con la pandemia de coronavirus, que generó una sensación de incertidumbre muy potente para el futuro próximo. El envejecimiento de la sociedad, la baja natalidad y las altas tasas de paro entre los jóvenes sin y con estudios son algunos de los retos que la sociedad española tiene por delante en el momento actual.

Organización del Tratado del Atlántico Norte. Es una alianza política y militar entre estados de Europa y Norteamérica que prometen defensa mutua en caso de ataques externos.

Proceso para renovar y modernizar la industria del país, que conlleva la transformación y pérdida de puestos de trabajo en los sectores laborales afectados.

El paso de una economía controlada por el Estado a una de mercado, sin regulación externa.

¿Qué pasó en...?

Entre 1975 y 2020 han ocurrido muchas cosas en España y en el mundo. Sitúa algunos de los acontecimientos políticos y sociales más relevantes en el año en el que sucedieron.

1975 -    

1977 -    

1978 -    

1981 -    

1986 -   

1992 -    

1997 -    

2002 -   

2004 -   

2005 -    

2008 -    

2011 -      

2014 -     

2020 -    

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