El aparato locomotor es el conjunto de huesos, músculos y articulaciones que nos permite mantenernos en una postura determinada y realizar movimientos, es decir, poder interactuar con el medio que nos rodea.
Por ello, una vez que el cerebro ha mandado la orden al aparato locomotor, este dará la respuesta de movimiento más adecuada, para poder responder al estímulo recibido, interactuando, por tanto, con el medio que rodea al ser vivo.
Dentro del aparato locomotor de los seres vivos, podemos distinguir tanto en el esqueleto como en los músculos tres zonas:
- Cabeza.
- Tronco.
- Extremidades (superiores e inferiores).
Por último el aparato locomotor será el encargado de llevar a cabo la tercera fase de la función de relación: la respuesta.
En resumen, tras haber percibido un estímulo a través de los órganos sensoriales, haber transmitido, mediante estos, esa información al sistema nervioso y haber mandado dicha información al cerebro para ser enviado al aparato locomotor, se producirá la respuesta más adecuada para interaccionar con el medio que rodea al ser vivo de la manera más precisa posible. Se completan, así, las tres fases del proceso de la función de relación de los seres vivos.
A continuación puedes ver lo explicado en el resumen de manera visual.