La enfermedad según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es la "alteración y desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible".
Las enfermedades son múltiples y pueden clasificarse según diferentes criterios:
Según la duración de las enfermedades, podemos encontrarnos:
- Enfermedades agudas: son aquellas que tienen una duración corta en el tiempo, como por ejemplo una gripe o un resfriado.
- Enfermedades subagudas: son aquellas que tienen una duración de entre 3 y 6 meses de duración, como, por ejemplo, la fractura de un hueso o una quemadura.
- Enfermedades crónicas: son aquellas que duran mucho en el tiempo o incluso duran toda la vida de la persona, como, por ejemplo, la diabetes o la tensión alta.
A continuación, puedes ver una imagen representativa de los tipos de enfermedades.
Según al número de personas que afecta podemos encontrarnos:
- Esporádica: afecta a muy pocas personas y se produce de manera ocasional.
- Endemia: afecta de manera frecuente a un grupo de personas habitualmente.
- Epidemia: es un elevado número de casos de una enfermedad dentro de una zona geográfica delimitada.
- Pandemia: es igual que la epidemia, pero afecta a zonas geográficas más amplias, pudiendo ser a nivel mundial.
A continuación, puedes ver una imagen de un tipo de virus que provoca una pandemia.
Las enfermedades pueden ser infecciosas o no infecciosas:
- Enfermedades no infecciosas: son aquellas que no están provocadas por agentes infecciosos y, por tanto, no se trasmiten entre las personas, como, por ejemplo, una insuficiencia respiratoria o el cáncer.
- Enfermedades infecciosas: son aquellas que están causadas por agentes infecciosos (bacterias, virus, hongos, parásitos, etc), y este tipo de enfermedades sí que son contagiosas entre las personas.
A continuación, puedes ver una imagen de un virus vista a ojo de microscopio.
Algunas enfermedades pueden ser evitables, por lo que debemos prevenirlas manteniendo cuidados de higiene, evitando compartir comida, bebida o cualquier objeto que haya estado en contacto vía oral con la persona infectada, acudiendo al médico si sentimos algún síntoma de enfermedad y vacunándonos a su debido momento.
Con aquellas enfermedades que no sean contagiosas y que podamos contraerlas, debemos acudir al médico y seguir las instrucciones necesarias que nos indique el facultativo, para poder curarnos o llevar una mejor calidad de vida conviviendo con esa enfermedad.