Lee atentamente este fragmento de A Enarda, escrito por Gaspar Melchor de Jovellanos, y contesta a las siguientes preguntas:
Idilio duodécimo: A Enarda (fragmento)
Ríñenme, bella Enarda,
los mozos y los viejos
porque, tal vez, jugando,
te escribo dulces versos.
—"Debiera un magistrado",
susurran, "más severo,
de las livianas musas
huír el vil comercio".
—"Qué mal el tiempo gastas!",
predican otros. Pero,
por más que todos gruñan,
tengo de escribir versos;
quiero loar de Enarda
el peregrino ingenio
al son de mi zampoña,
y en bien medidos metros;
quiero de su hermosura
encaramar al cielo
las altas perfecciones;
de su semblante quiero
cantar el dulce hechizo,
y con pincel maestro
pintar su frente hermosa,
sus traviesos ojuelos,
el carmín de sus labios,
la nieve de su cuello [...]
Gaspar Melchor de Jovellanos. A Enarda. Fuente: cervantesvirtual.com