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Acontecimientos sociales

Contexto social mundial

Pasillo de ladrillos
Pixabay / Tama66. Fábrica de ladrillos (Pixabay License)

Durante la segunda mitad del siglo XIX, se desarrollaron significativamente las clases sociales de la burguesía y el proletariado y los conflictos entre ellos fueron cada vez más notables. El mundo agrario continuó su papel, pero cada vez tenía menor importancia.

La nobleza siguió perdiendo poder, por el auge de la burguesía; si bien esta se fue volviendo cada vez más conservadora, por lo que quiso hacer suyas algunas tradiciones de la nobleza.

Se produjo un importante desarrollo económico, provocado por la segunda revolución industrial, fundamentalmente basada en la electricidad y en el auge de la industria química. Los métodos de organización del trabajo hicieron que el rendimiento humano estuviera mejor controlado y las fábricas fueran más productivas.

Adquirió mayor relevancia el movimiento obrero y se crearon organizaciones socialistas y anarquistas. Se creó en Londres la Asociación Internacional de Trabajadores, que rápidamente se expandió por otros países.

Otro fenómeno importante fue la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza primaria, que propiciaba la preparación de los trabajadores y la unificación de valores culturales (como la identidad nacional).

Aplica. Tiempos difíciles

Era una ciudad de ladrillo rojo, es decir de ladrillo que habría sido rojo si el humo y la ceniza se lo hubiesen permitido; como no era así, la ciudad tenía un extraño color rojinegro, parecido al que usan los salvajes para embadurnarse la cara. Era una ciudad de máquinas y de altas chimeneas, por las que salían interminables serpientes de humo que no acababan nunca de desenroscarse, a pesar de salir y salir sin interrupción. Pasaban por la ciudad un negro canal y un río de aguas teñidas de púrpura maloliente; tenía también grandes bloques de edificios llenos de ventanas, y en cuyo interior resonaba todo el día un continuo traqueteo y temblor y en el que el émbolo de la máquina de vapor subía y bajaba con monotonía, lo mismo que la cabeza de un elefante enloquecido de melancolía. Contenía la ciudad varias calles anchas, todas muy parecidas, además de muchas calles estrechas que se parecían entre sí todavía más que las grandes; estaban habitadas por gentes que también se parecían entre sí, que entraban y salían de sus casas a idénticas horas, levantando el suelo idénticos ruidos de pasos, que se encaminaban hacia idéntica ocupación y para las que cada día era idéntico al de ayer y al de mañana y cada año era una repetición del anterior y del siguiente.

Estas características de Coketown eran, en lo fundamental, inseparables de la clase de trabajo en el que hallaba el sustento; como contrapartida, producía ciertas comodidades para la vida que hallaban colocación en todo el mundo y algunos lujos que formaban parte -no quiero preguntar hasta qué punto- de la elegancia de las damas, a las que era insoportable hasta el nombre mismo de la ciudad. Los habitantes restantes teníamos la ciudad por voluntad propia, y eran los que detallamos a continuación.

Charles Dickens. Tiempos difíciles

Responde a las siguientes preguntas sobre el texto:

  • ¿Qué significan las siguientes palabras: "embadurnarse", "traqueteo", "sustento"?
  • ¿Cómo era la imagen de los edificios de Coketown? ¿A qué se debía?
  • ¿Qué rasgos resalta Dickens en la descripción de la ciudad? ¿Crees que utiliza demasiados detalles?
  • ¿Cómo se marcaba la clase social a la que se pertenecía? ¿Crees que la clase social marcaba el estilo de vida de la gente? ¿Cómo te lo imaginas?
  • ¿Imaginas cómo es el resto de habitantes de la ciudad? Continúa el final del fragmento: Los habitantes restantes teníamos la ciudad por voluntad propia, y eran los que detallamos a continuación.
  • ¿Es así el sitio donde vives? Realiza una descripción, utilizando el mismo estilo del fragmento, de tu localidad o de alguna zona que te guste.

Contexto social español

Tres montones de monedas con ramas verdes
Pixabay / nattanan23. Crecimiento económico (Pixabay License)

La sociedad española sigue siendo mayoritariamente rural durante la segunda mitad del siglo XIX; pero las mejoras en las condiciones de vida hacen que la población crezca, tanto en el campo como en la ciudad. Se sigue produciendo el llamado éxodo rural.

La alta burguesía financiera (situada, sobre todo, en los grandes núcleos urbanos de Cataluña, el País Vasco y Madrid) se funde con lo que queda de la nobleza, por lo que los objetivos de las revoluciones liberales no cambian la sociedad de la España de la época.

Respecto de la economía, se establece la peseta como moneda y la expansión del ferrocarril provoca el desarrollo de sectores industriales como la industria textil, la siderurgia o la minería.

En España, el movimiento obrero se organiza poco a poco a través de la creación de dos organismos que siguen vivos en la actualidad: el Partido Socialista Obrero Español (P.S.O.E.) y la Unión General de Trabajadores (U.G.T.). 

Crea. Así soy yo

Hombre saliendo por la puerta con dos macetas a los lados
Pixabay / Kieselli. Hombre elegante (Pixabay License)

¿Cómo podríamos representar la pirámide de población durante la segunda mitad del siglo XIX? Por parejas, intentad dibujar la pirámide de población, situando en cada lugar a cada clase social.

Después, también en parejas, imaginad que formáis parte de una de las clases sociales de la época y describid cómo sería vuestra vestimenta. Para ello, debéis realizar una prosopografía, es decir, una descripción del físico de una persona, fijándoos en su indumentaria. Si queréis, podéis realizar un dibujo o una ilustración. Documentaos, si fuera necesario.

Por último, inventad un pequeño relato o una página de un diario de cómo sería vuestra vida en un día de la segunda mitad del siglo XIX, perteneciendo a la clase social que habéis elegido. Intentad aportar el máximo número de detalles.

En gran grupo, podéis uniros las parejas que hayáis elegido la misma clase social y comparad si se parecen o no vuestros personajes y sus vidas.