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De profesión, novelista

Algunos apuntes sobre la obra de Galdós

Retrato de Galdós
QUIQUE POSTIGO. Retrato de Galdós (CC BY-SA)

Por su carácter realista, las obras de Galdós ofrecen un magnífico retrato de la sociedad española de su época, ahondando en la profundidad psicológica de los personajes.

El autor realiza, en este sentido, retratos de ambientes que parecen cuadros, por la fidelidad en la descripción. Aparecen diferentes espacios, tanto rurales como urbanos, pero Madrid se presenta como la gran ciudad, en la que las clases medias encuentran el mejor hábitat para desarrollarse y crecer. Así lo refleja Galdós en sus obras, aunque no quiere decir que no trate a los otros grupos sociales, ofreciendo una completa reflexión sobre la condición humana: aristócratas, que tuvieron poder y dinero y ya no tienen; burgueses, que por su dinero pretenden imitar los modelos de vida de la nobleza; comerciantes y prestamistas, que solo piensan en el dinero; funcionarios, que pretenden conseguir una buena vida en la Administración; clases populares, que realizan su actividad en la calle y sobreviven como pueden. 

A través de la mirada de un narrador omnisciente que, a veces, se mueve de la historia principal para realizar digresiones o valoraciones para llegar mejor al lector, que valora o ironiza, Galdós no solo se fija en las condiciones materiales de la vida de la gente, sino también en los sentimientos: dolor, aspiraciones, ilusiones, amor, fantasías, frustraciones, miedos…

Galdós bebe de diversas fuentes, como gran lector que era: por supuesto, de escritores realistas extranjeros como Balzac, Dickens, Dostoievski o Tolstoi; pero también de clásicos de la literatura española como Miguel de Cervantes, de quien aprende la ironía.

El lenguaje en sus obras es llano, sencillo y ágil, aunque elaborado. Lo más significativo es que sus personajes reflejan en su forma de hablar su condición. Esto puede verse gracias a la preferencia por el estilo directo en sus obras. 

Aplica: "Yo no sirvo para nada"

La primera etapa en la producción novelística de Galdós engloba a las primeras novelas o novelas de tesis.

Publicadas en los años setenta del siglo XIX, son las primeras novelas o más conocidas como novelas de tesis, en las que se contraponen la ideología conservadora y la liberal. Ejemplos de estas obras son La fontana de Oro, Doña Perfecta o Marianela. Presentan de forma elemental acciones y personajes.

Lee el siguiente fragmento de Marianela y responde a las preguntas:

- A ver, enséñame tu cara.

Mirábale asombrada la muchacha, y sus negros ojuelos brillaron con un punto rojizo, como chispa, en el breve instante que duró la luz del fósforo. Era como una niña, pues su estatura debía contarse entre las más pequeñas, correspondiendo su talle delgadísimo y su busto mezquinamente constituido. Era como una jovenzuela, pues sus ojos no tenían el mirar propio de la infancia y su cara revelaba la madurez de un organismo que ha entrado o debido entrar en el juicio. A pesar de esta desconformidad, era admirablemente proporcionada, y su cabeza chica remataba con cierta gallardía el miserable cuerpecito. Alguien la definía mujer mirada con vidrio de disminución; alguno como una niña con ojos y expresión de adolescente. No conociéndola, se dudaba si era un asombroso progreso o un deplorable atraso.

- ¿Qué edad tienes tú? - preguntóle Golfín, sacudiendo los dedos para arrojar el fósforo, que empezaba a quemarle.

- Dicen que tengo dieciséis años -replicó la Nela, examinando a su vez al doctor.

- ¡Dieciséis años! Atrasadilla estás, hija. Tu cuerpo es de doce, a lo sumo.

- ¡Madre de Dios! Si dicen que yo soy como un fenómeno... -manifestó en tono de lástima de sí misma. [...]

Iba descalza: sus pies ágiles y pequeños denotan familiaridad consuetudinaria con el suelo, con las piedras, con los charcos, con los abrojos. Vestía una falda sencilla y no muy larga, denotando en su rudimentario atavío, así como en la libertad de sus cabellos sueltos y cortos, rizados con nativa elegancia, cierta independencia más propia del salvaje que del mendigo. Sus palabras, al contrario, sorprendieron a Golfín por lo recatadas y humildes, dando indicios de un carácter formal y reflexivo. Resonaba su voz con simpático acento de cortesía, que no podía ser hijo de la educación; sus miradas eran fugaces y momentáneas como no fueran dirigidas al suelo o al cielo.

- Dime -le preguntó Golfín -, ¿vives tú en las minas? ¿Eres hija de algún empleado de esta posesión?

- Dicen que no tengo madre ni padre.

- ¡Pobrecita! Tú trabajarás en las minas...

- No, señor. Yo no sirvo para nada -replicó sin alzar del suelo los ojos.

Benito Pérez Galdós, Marianela, cervantesvirtual.com

  • ¿Cómo es el retrato que se presenta sobre la protagonista, "La Nela"? ¿Qué rasgos físicos se destacan?
  • ¿Qué idea puede defender el autor, al tratarse de una novela de tesis, presentando a un personaje así como protagonista? Busca el argumento para informarte mejor para contestar.
  • ¿Cómo es el lenguaje en el fragmento?
  • Busca el final de la historia y comprenderás por qué es una de las primeras novelas del autor. No hay un corte radical entre Romanticismo (movimiento literario anterior) y Realismo.
  • "Yo no sirvo para nada" sentencia "La Nela" al final del fragmento. ¿Por qué crees dice eso sobre sí misma? ¿Te has sentido alguna vez así? ¿Por qué? ¿Es real?

Aplica: "¡Pobre Fortunata, pobre Pitusa!"

La segunda etapa en la producción novelística de Galdós se conoce como Novelas españolas contemporáneas.

Los personajes tienen ahora una cuidada evolución psicológica. Ejemplos de obras de este periodo son La de Bringas, Miau y, sobre todo, Fortunata y Jacinta. Esta es una novela extensa, construida de una forma muy cuidada, que refleja la cambiante vida social madrileña mezclando elementos de ficción e históricos. No presenta una sociedad cualquiera o irreconocible, sino un mundo poblado de poderosas individualidades, que son las que transmiten al lector esa fuerte impresión de verdad.

Lee el siguiente fragmento de Fortunata y Jacinta y visualiza el vídeo. Después, responde a las preguntas:

[...] Fortunata tenía los ojos como dos estrellas, muy semejantes a los de la Virgen del Carmen que antes estaba en Santo Tomás, y ahora en San Ginés. [...] Fortunata tenía las manos bastas de tanto trabajar; el corazón lleno de inocencia... Fortunata no tenía educación, aquella boca tan linda se comía muchas letras y otras las equivocaba. [...] Pasó su niñez cuidando el ganado. ¿Sabes lo que es el ganado? Las gallinas. Después criaba los palomos a sus pechos. Como los palomos no comen sino del pico de la madre, Fortunata se los metía en el seno. ¡Y si vieras tú qué seno tan bonito! Solo que tenía muchos rasguños que le hacían los palomos con los garfios de sus patas. [...]

¡Pobre Fortunata, pobre Pitusa!... ¿Te he dicho que la llamaban Pitusa? ¿No? ... Pues te lo digo ahora. Que conste... Yo la perdí..., sí..., que conste también; es preciso que cada cual cargue con su responsabilidad... Yo la perdí; la engañé le dije mil mentiras, le hice creer que me iba a casar con ella. ¿Has visto? ¡Si seré pillín! [...] El pueblo es muy inocente, es tonto de remate; todo se lo cree con tal que se lo digan con palabras finas...

La engañé, le garfiñé su honor, y tan tranquilo. Los hombres, digo, los señoritos, somos unos miserables; creemos que el honor de las hijas del pueblo es cosa de juego...

Benito Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta, cervantesvirtual.com

lenguayliteratura. Fortunata y Jacinta (Licencia de YouTube estándar)
  • ¿Cómo describirías a Fortunata después de leer el fragmento? ¿Qué rasgos físicos destacan?
  • ¿Cómo es el lenguaje en el fragmento?
  • ¿Qué información podemos saber del personaje que la describe en el texto? ¿Por qué? ¿Lo identificas en el vídeo?
  • ¿Qué nos dicen el fragmento y el vídeo sobre el tratamiento de las clases sociales en las novelas de Galdós?
  • ¿Qué diferencias encuentras entre los rasgos descritos de La Nela y los descritos de Fortunata o Pitusa?
  • ¿Por qué crees que Fortunata se deja cautivar por el personaje que habla en el fragmento y que aparece en el vídeo?

Profundiza: si vas a leer un solo libro de Galdós...

En la última etapa en la producción novelística de Galdós se mezclan el realismo con lo maravilloso y lo fantástico.

La crisis de la estética realista se refleja en sus novelas a partir de la última década del siglo XIX. Ejemplos de este periodo son Tristana o Misericordia. Aparecen originales procedimientos narrativos, como modelos epistolares. 

Dividid la clase en parejas y cada una debe buscar el argumento de las siguientes novelas de Galdós en Internet. Una vez que os hayáis documentado bien, escribid una recomendación como si fuera un post de Instagram.

Debe empezar: “Si vas a leer un solo libro de Galdós que sea…”. Podéis hacerlo en una cartulina de color e imprimir la foto que le pondríais.

Marco con flores
Pixabay / Hollanddesign. Marco con flores (Pixabay License)

Estas son las posibles novelas de la última etapa de Galdós. Si preferís hacer la recomendación de otra novela de Galdós, también podéis hacerlo. Si pinchas sobre los títulos, accederás a todas las novelas, publicadas en cervantesvirtual.com: