¿Qué es el verbo?
Correr, saltar, bailar, soñar, reír... son voces que tienen todas ellas algo en común, pertenecen a la categoría morfológica que se conoce como verbo. La palabra verbo procede del étimo latino verbum, que significa 'palabra', 'verbo, parte de la oración' y es que el verbo no es una palabra cualquiera, sino que nos permite formar oraciones con las que poder comunicarnos.
"La profesora presentó la materia con un juego muy divertido"
"Mis compañeros de clase son fabulosos"
"En la clase aprendemos, trabajamos, cooperamos y pasamos un buen rato todos juntos"
Los verbos constituyen una clase de palabra variable que expresa, en el tiempo, una acción (María camina hacia la biblioteca), un proceso (María piensa en su próxima lectura) o un estado (María está emocionada).
La estructura del verbo se compone de dos partes:
- lexema o raíz verbal, que aporta el significado léxico.
- morfemas flexivos o desinencias, que informan sobre la persona, el número, el tiempo, el aspecto y el modo.
NOTA
El lexema o raíz verbal se reconoce fácilmente eliminando la terminaciones de su infinitivo -ar, -er, -ir del verbo.
Por ejemplo: En la forma verbal cantaríamos, el lexema sería cant- (cant-ar) y el resto corresponde a los morfemas flexivos o desinencias -aríamos.
Desde el punto de vista morfológico, el verbo es considerado una palabra compleja, ya que puede sufrir diferentes modificaciones para indicar persona, número, tiempo, modo o aspecto. Estas modificaciones se presentan a través de diferentes morfemas flexivos o desinencias verbales y se conocen con el nombre de accidentes gramaticales.
Desde el punto de vista sintáctico, el verbo es el núcleo del sintagma o grupo verbal, cuya función es la de predicado de la oración o enunciado oracional y puede ir acompañado de diferentes complementos verbales: complemento directo, complemento indirecto, complemento de régimen...