Década Moderada (1843-1854)
Durante los diez primeros años del reinado de Isabel II, el Partido Liberal Moderado se mantuvo con gran frecuencia en el poder, siendo presidido el gobierno varias ocasiones por su líder, el general Narváez. El moderantismo se apoyaba en los sectores privilegiados, tales como el clero, la aristocracia y la burguesía adinerada.
En este periodo se aprobó la nueva Constitución de 1845, la cual modificaba varios aspectos progresistas de la carta magna de 1837. Los puntos más importantes del nuevo documento fueron:
- Sufragio censitario. Se restringió el voto en función de la riqueza y del nivel de estudios.
- Soberanía del Estado compartida entre la Corona y las Cortes.
- Restricción de la libertad de prensa.
- Concordato con la Santa Sede. Se acordó el mantenimiento del culto católico y paralizaban las desamortizaciones de los bienes del clero.
- Centralización del Estado. El gobierno elegía directamente a los alcaldes de las principales ciudades y se establecía una nueva estructura administrativa nacional.
Durante este periodo también se lleva a cabo la creación la Guardia Civil (1844), se pone en marcha un sistema nacional de instrucción pública y se redacta un Código Penal (1848).
A lo largo de la Década Moderada se fraguó una escisión dentro de las filas progresistas, dando lugar a dos facciones. Por un lado, estaban los republicanos, que defendían la proclamación de la república como forma de gobierno; y por otro, los demócratas, cuya base era la defensa del sufragio universal pero dentro de una monarquía parlamentaria.