Relaciones de identidad o semejanza
Hemos comenzado hablando de sinónimos y elaborando nuestra propia teoría sobre qué es la sinonimia. A continuación, avanzaremos un poco más y comprobaremos si nuestra respuesta ha sido acertada o, por el contrario, debemos modificarla.
La relación que se establece entre dos palabras que presentan un mismo significado se conoce con el nombre de sinonimia. Por ejemplo, sustantivos como fatiga, cansancio o agotamiento presentan una relación de identidad o semejanza según los contextos en los que participen. A estas palabras se las denomina palabras sinónimas o sinónimos.
Según la relación que se establece entre los significados, se distinguen varios tipos de sinonimia:
Sinonimia absoluta
Se entiende por sinonimia absoluta una relación de identidad total entre los significados de dos palabras que pertenecen a la misma categoría, de manera que se pueden intercambiar en diferentes contextos sin que esto provoque variaciones de significado.
- La OMS recomienda por primera vez una vacuna contra la malaria /paludismo.
En el ejemplo anterior, observamos que ambas palabras malaria/paludismo son posibles en el mismo contexto y, si acudimos al diccionario, comprobaremos que ambas son palabras monosémicas.
No obstante, la sinonimia absoluta es muy poco frecuente, ya que lo normal es que dos palabras con significados muy parecidos se muestren diferentes según sus contextos de uso.
- Por suerte/fortuna aprobé el examen que era tan difícil.
- A Mariano le tocó una fortuna/*suerte en la lotería de Navidad.
Sinonimia parcial
La sinonimia parcial es una relación de semejanza semántica entre dos palabras, pero no poseen identidad total. Esto quiere decir que NO pueden intercambiarse entre sí en todos los contextos.
- La bolsa ha bajado/ha descendido el 1.2% el pasado lunes.
- El ser humano desciende/*baja del mono.
Tenemos en nuestra lengua palabras que comparte el mismo significado denotativo, pero que varían en su significado connotativo. Por ejemplo, madre y mamá comparten el mismo contenido semántico denotativo, aunque no pueden intercambiarse entre sí en todos los contextos.
- [En el banco] Su madre tiene abierta una cuenta con nosotros.
- [En el banco] Su *mamá tiene abierta una cuenta con nosotros.
En el segundo ejemplo no resulta adecuado emplear un registro tan coloquial.
La sinonimia parcial nos permite organizar nuestro lexico mental y saber cuándo es más apropiado emplear una palabra u otra.