Vivimos en un país en el que es imposible que no nos demos cuenta de que de norte a sur y de este a oeste cada comunidad e incluso, en ocasiones, cada provincia tiene unos rasgos orales muy peculiares que nos llaman la atención e incluso puede que nos dificulten la comprensión de lo que escuchamos.
¿Serías capaz de reconocer a las personas de distintas zonas según la variante que hablan? No te preocupes; de momento no te pondré a prueba ni será nota de "examen". Pero puedes ir reflexionando sobre esta cuestión.
En esta ocasión vamos a hablar de las variantes meridionales, que son aquellas que proceden de la expansión del castellano hacia el sur durante la Reconquista; esto es, el castellano que se extendió desde Toledo hacia La Mancha, Extremadura, Murcia, Andalucía y Canarias. Se trata de una variante más innovadora, es decir, que ha sufrido una mayor evolución en la pronunciación.
Estas variantes son el andaluz, el canario y las llamadas hablas de tránsito: extremeño y murciano.