La imagen detestable que acompaña a Fernando VII se iniciará a su regreso de Francia en 1814, pero, sobre todo, será con su actitud a partir de 1820 cuando se cincele definitivamente.
La historiografía liberal sin duda denostó la figura del monarca, pero ¿cómo era en realidad el rey Fernando VII? Aquí te exponemos algunos de sus rasgos:
Incapaz
Fernando VII fue incapaz de hacer frente a las graves dificultades que planteaban las circunstancias históricas en que le tocó reinar. Un ejemplo de esa incapacidad lo tenemos en el escandaloso asunto de la compra de una escuadra al zar de Rusia, Alejandro I.
La guerra de la Independencia había dejado a la armada española en una lamentable situación. Se necesitaban buques para transportar las tropas desde España para sofocar la rebelión en Hispanoamérica. A tal efecto, la camarilla próxima al rey se hizo cargo de comprar a Rusia ocho naves por la escandalosa suma de casi setenta millones de reales. Cuando los buques llegaron a Cádiz, en febrero de 1818, se comprobó que la madera de sus cascos estaba podrida y no se encontraban en condiciones de viajar a América.
Este tipo de episodios se veían acompañados de una falta de interés de Fernando VII por los asuntos de Estado y una especie de hedonismo como elementos definitorios de su personalidad.
Hipócrita
Fernando VII ofrecerá dos caras que acabarán de perfilar su imagen de rey felón. Por un lado, decía asumir el sistema constitucional de manera franca y sincera. Por otro, atizaba los enfrentamientos entre las dos facciones del liberalismo, al tiempo que alentaba a los absolutistas y llamó a las potencias europeas para que enviaran un ejército a reponerlo en el trono en 1823.
Populista
Era condenado por los liberales tanto por su populismo y connivencia con el pueblo (para aquellos, una masa inculta proclive al absolutismo) como por su desprecio a la soberanía nacional, representada por las minorías liberales.
Mujeriego
Tenía una obsesiva afición por las mujeres, siendo asiduo visitante de los prostíbulos más concurridos de Madrid. En concreto, frecuentaba el burdel de Pepa la Malagueña, el más popular de la capital española.
Vengativo
Comenzaba una nueva etapa del reinado de Fernando VII, conocida como la Década Ominosa, durante la cual el rey persiguió con saña y sin tregua a los liberales. Los que pudieron huir buscaron refugio en Gran Bretaña. Quienes no lo consiguieron y fueron detenidos, pagaron con su vida la defensa de sus ideales. Significó la muerte, entre otros, de Riego, del Empecinado o de Mariana de Pineda
José Calvo Poyato. "Fernando VII, el peor rey de España". La Vanguardia, 25 de noviembre de 2019