Esta actividad nos ofrece una inmejorable oportunidad para realizar una tarea en equipo. Por ello, podéis tener en cuenta estas estructuras de aprendizaje cooperativo que os ayudarán a estructurar la actividad más eficientemente:

• A la hora de afrontar la primera parte, en la que hay que realizar una labor de documentación importante, podéis recoger las ideas que vayan surgiendo en un folio giratorio. Las lluvias de ideas son muy efectivas, aunque, una vez finalizadas, haya que escoger y ordenar las opiniones recogidas en el folio. En tres palabras: el folio giratorio nos ayudará a apuntar, consensuar y secuenciar.
• Para analizar las características de cada movimiento artístico, podemos valernos de la dinámica 1-2-4. Esta estructura es útil porque comienza con una reflexión personal que se contrastará con la de un compañero del equipo. A continuación, la pareja pondrá en común sus hallazgos con otros dos compañeros que hayan seguido el mismo camino, por lo que la producción final será muy enriquecedora. En tres palabras: la estructura 1-2-4 nos ayudará a reflexionar, contrastar y completar.
• La tercera parte de la actividad consiste en planificar la exposición oral. Es importante recalcar que ha llegado el momento de difundir todo el conocimiento que habéis adquirido, lo que implica que todos y cada uno de los miembros del equipo deberán responsabilizarse de los aspectos técnicos y formales plasmados la presentación y recopilados a lo largo de la fase de investigación. Esta es la principal diferencia entre colaborar y cooperar.
• Recordad que la producción final del proceso se realizará en formato digital, por lo que es importante dar con la herramienta adecuada. Hay paquetes ofimáticos de software libre que podréis usar, como LibreOffice, u otras opciones igualmente gratuitas, como FreeOffice, OpenOffice o WPS Office. Asimismo, también existen plataformas en línea, como Google Workspace.