Revisamos diferentes textos
Una primera revisión del texto puede ayudarnos a reconocer aspectos que serán de interés para llevar a cabo el análisis y comentario posterior. La información extratextual, como ya hemos dicho anteriormente, nos puede orientar sobre la modalidad textual o el ámbito al que pertenece.
Te presentamos a continuación una serie de textos cuyo asunto a tratar es similar en los tres. Sin embargo, corresponden a tipologías diferentes y también a ámbitos distintos. ¿Serás capaz de descodificar con una primera lectura aspectos tan importantes como estos?
Revisa con tu compañero cada uno de los textos y responde a las preguntas que aparecen más abajo.
Texto 1
Según la OMS, una de cada cuatro personas sufrirá algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida. Yo estoy en ese cupo, como ya he contado en alguna ocasión; desde los 16 años hasta los 32 tuve ataques de pánico con pérdida de contacto con la realidad, agorafobia y un terror indescriptible y mudo (lo primero que te quita la enfermedad mental es la palabra). El sufrimiento psíquico es tan agudo y el sentimiento de soledad tan absoluto que no se parecen ni por lo más remoto a lo que creemos que son el sufrimiento y la soledad cuando estamos sanos. Hablo de realidades distintas y alienígenas, territorios imposibles de imaginar si no los has transitado. Por eso ahora me siento agradecida al destino por haberme permitido conocer, de forma pasajera, esos abismos. Ignoro por qué los superé (aunque alguna hipótesis tengo), pero sé que salí de ahí más empática y más sabia.
No todas las dolencias mentales tienen la misma gravedad ni igual pronóstico. Hay crisis de angustia, trastornos obsesivos compulsivos, trastornos bipolares, psicosis… Más de 300 millones de personas sufren depresión (un problema que ha aumentado un 18% entre 2005 y 2015) y unas 800.000 personas se suicidan cada año (en España, 3.500). Un 1% padece esquizofrenia y el 12,5% de los problemas de salud mundiales son debidos a enfermedades psíquicas, una cifra mayor que la del cáncer o las patologías cardiovasculares. Y lo peor es que entre el 35% y el 50% de estas personas no reciben ningún tratamiento o no es el adecuado (datos de la Confederación Salud Mental España).
Rosa Montero. "Tenemos un problema". El País Semanal, 11 de abril de 2021
Texto 2
Los términos enfermedad mental, trastorno mental y trastorno de la salud mental y otros sinónimos (ver cuadro al inicio) se aplican a una amplia variedad de problemas, cada uno de ellos con características distintas. En líneas generales, se manifiestan como alteraciones en los procesos del razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad, las emociones o la relación con los demás, consideradas como anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene la persona. No tienen una única causa, sino que son el resultado de una compleja interacción entre factores biológicos, sociales y psicológicos. Con frecuencia se puede identificar y tratar una causa orgánica subyacente.
Las evaluaciones del paciente son realizadas por profesionales de psiquiatría o psicología, utilizando diversos métodos, como pruebas psicométricas, pero a menudo dependen de la observación y la entrevista personal. Los tratamientos tradicionales han sido la psicoterapia y los psicofármacos siendo añadidos, desde los procesos de reforma psiquiátrica de los años 1970 y 1980, enfoques más integrales y afines con la perspectiva bio-psico-social. Estos tratamientos incluyen el trabajo de intervención social, los grupos de ayuda o apoyo mutuo (con o sin facilitación de profesionales del ámbito psicosocial de la psicología, la educación o el trabajo social), autoayuda o cambios en el estilo de vida. En los años 1990 se comenzó a implantar el llamado modelo de recuperación en numerosos países, sobre todo de ámbito anglosajón y en especial en Reino Unido y EE. UU.
Las evidencias científicas desde la psiquiatría nutricional confirman que la alimentación es un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos mentales, en todas las edades y países. Asimismo, se ha demostrado que tanto el estrés como los problemas psicológicos o psiquiátricos provocan malos hábitos alimenticios afectando a la calidad de la nutrición y causando diversos trastornos de salud general y empeorando la salud mental, entrando en un proceso de retroalimentación.
Los trastornos mentales más comunes incluyen la depresión (que afecta a unos 300 millones de personas en el mundo), el trastorno bipolar (unos 60 millones), la demencia (unos 50 millones), la esquizofrenia y otras psicosis (unos 23 millones) y los trastornos del desarrollo, incluido el autismo.
Fragmento del artículo "Enfermedad mental" extraído de Wikipedia.
Texto 3
ARNHILD LAUVENG (n.1972, Lørenskog, Noruega) Tras recuperarse de su esquizofrenia, A. Lauveng estudió psicología en la Universidad de Oslo, y hoy trabaja como psicóloga clínica. [...]
1. “El país de los bosques de hierro” es un libro a medio camino entre el relato biográfico y la narración divulgativa, ¿qué pretendía escribiendo este libro?
Cuando me enfermé me dijeron que la esquizofrenia era una enfermedad crónica e incurable. Yo quise saber de qué eran los síntomas, cómo se podía entender lo que me estaba pasando y por qué. Mi experiencia fue que me dijeron “Tú estás enferma, lo vas a estar por el resto de tu vida así que acostúmbrate a la idea”.
A la vez vi que a pesar de que había mucha gente estupenda que trabajaba en los sistemas de salud, había demasiadas personas, y sistemas, que aceptaban que tanto yo como mis compañeros pacientes fuésemos expuestos a “tratamientos” que en realidad funcionaban contra su finalidad, que eran mortificantes, brutales y que provocaban más daño. Cuando estuve enferma tuve que aceptar todo esto, porque entonces no tenía mayores posibilidades de influir en el sistema. Pero luego me curé, estudié y obtuve mi título de psicóloga, y entonces vi que ahora sí tenía la posibilidad, y el deber, de contar otra historia. Como persona individual que ha experimentado el estar enferma y sanar, sé que es posible. Como psicóloga sé que hay un montón de investigaciones que muestran que es posible mejorar o recuperarse por completo de trastornos mentales severos.
También sé lo importante que es tratar a las personas con respeto, darles información suficiente, ser amable, fortalecer el poder de su “yo”, su autonomía e identidad. Lo sé porque yo lo viví y porque a través de mis estudios leí las investigaciones que confirman mis vivencias. Por lo tanto, para mí resulta natural el querer transmitir este conocimiento a todos aquellos que están afectados por esta enfermedad, a sus familiares y a quienes los tratan, ya que ellos también necesitan un poco de esperanza y aliento, y sobre todo fe en que lo que hacen realmente ¡es muy importante!
2. ¿Cree que la evolución vital que ha tenido tras conocer el diagnostico de esquizofrenia es la más habitual entre las personas con un trastorno mental? ¿por qué?
Los resultados de las investigaciones sobre el pronóstico de la esquizofrenia varían mucho. He leído estudios que hablan de porcentajes que oscilan entre un 2 y un 97 % de pacientes que sanarán. Esta es una diferencia enorme que se puede explicar ya sea porque los diferentes estudios tienen criterios distintos en cuanto a quiénes incluyen en su estudio, según qué tipo de tratamiento se les ofrece a los pacientes y a qué se le llama “sano”.
Además, se suma el problema del diagnóstico de “esquizofrenia” en sí mismo. Muchos profesionales – y me incluyo – piensan que esto probablemente es una categoría que agrupa una cantidad de condiciones distintas, con causas y desarrollo completamente diferentes, y que ya es hora de que ese diagnóstico se sustituya por diagnósticos más adecuados y diferenciados. Pero cuando se habla de ello, habitualmente se utiliza la regla general de “los tres tercios”, que dice que alrededor de un tercio se recupera por completo, otro tercio mejora y puede vivir una buena vida con un poco de organización y algún tratamiento por períodos, y aproximadamente un tercio permanece muy enfermo la mayor parte de su vida.
Esto significa dos cosas: en primer lugar, que es más frecuente estar bien o mejor que estar enfermo toda la vida (y este resultado probablemente pueda ser influido mediante un buen tratamiento), y por lo tanto es importante no quitarle la esperanza a nadie, porque nunca se sabe a quién se puede aplicar esto. En segundo lugar, que algunas personas permanecerán enfermas en el tiempo y, una vez más, todas las personas deben ser tratadas con dignidad y respeto, y no ser expuestas a moralismos innecesarios ni a exigencias dañinas e imposibles de “calmarse y recomponerse”.
Entrevista "Como sociedad tenemos la responsabilidad compartida de luchar contra el estigma en todas sus formas" extraída de consaludmental.org
- Revisa y toma nota sobre el autor/a del texto, así como del título del texto o, en su defecto de libro, periódico de donde ha sido extraído.
- ¿Qué intención comunicativa tiene el texto? ¿a qué modalidad textual pertenece?
- ¿Sabrías indicar el ámbito en el que podría incluirse el texto?
Para tomar nota de cada uno de los textos y que, posteriormente, puedas comprobar con el resto de compañeros y compañeras tus respuestas, te aportamos la siguiente plantilla que puede ser de utilidad en el análisis de cada uno de los textos. No olvides poner en común la tarea con el grupo-clase.
Aquí podrás descargar el archivo PDF y el archivo editable