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El sistema de alianzas

La Santa Alianza

En el Congreso de Viena, el zar de Rusia propuso la creación de la Santa Alianza, un pacto sellado entre las potencias vencedoras para reprimir posibles amenazas liberales o alzamientos nacionalistas. Tenía como base el principio de intervención en cualquier otro país europeo y poder ejercer su protección hacia el orden que quedó establecido en Europa en 1815. 

El 26 de septiembre de 1815, en París, se firmó el pacto de la Santa Alianza y tuvo como protagonistas al zar de Rusia Alejandro I, al emperador de Austria Francisco I y al rey de Prusia Federico Guillermo III. El canciller Metternich convirtió la Santa Alianza en un verdadero sistema para represión para los liberales y nacionalistas europeos. 

Para llevar a cabo la protección del orden establecido en Europa se celebraron congresos:

  • El Congreso de Aquisgrán (1818) para la retirada de las tropas de territorio francés y la inclusión de Francia en la Santa Alianza.
  • El Congreso de Troppau (1820-1821) para sofocar un alzamiento en Nápoles (Italia). 
  • El Congreso de Verona (1822) para poner fin al Trienio Liberal en España.

¿Son correctas estas frases?

Lee atentamente las siguientes frases y responde si son verdaderas o falsas.

Pregunta 1

La Santa Alianza fue un pacto entre Francia y los vencedores de las Guerras Napoleónicas.

Pregunta 2

Los Estados vencedores de Napoleón se reunieron en el Congreso de Viena a propuesta del canciller austriaco Metternich.

Pregunta 3

Tras la derrota de Napoleón, los Estados vencedores permitieron a Francia mantener sus fronteras.

Pregunta 4

El Congreso de Viena supuso la Restauración del absolutismo monárquico en Europa.

La firma de un tratado

Duración:
10 minutos
Agrupamiento:
Individual

Lee atentamente el siguiente texto sobre la firma del tratado de la Santa Alianza y, a continuación, responde a las siguientes preguntas.

En nombre de la muy Santa e indivisible Trinidad.

SS. MM. El Emperador de Austria, el Rey de Prusia, y el Emperador de Rusia, como consecuencia de los grandes acontecimientos que han señalado Europa en el curso de los tres últimos años, y principalmente de los beneficios de la Divina providencia ha tenido a bien repartir sobre los Estados cuyos gobiernos han colocado su confianza y su esperanza solamente en Ella, habiendo adquirido la convicción íntima de que es necesario asentar la marcha de la adopción por las potencias de sus relaciones mutuas sobre las verdades sublimes que nos enseña la eterna religión del Dios Salvador. […]

En consecuencia, Sus Majestades han convenido los artículos siguientes:

Artículo 1. Conforme a las palabras de las Santas Escrituras, que ordenan a todos los hombres mirarse como hermanos, los tres monarcas contratantes permanecerán unidos por los lazos de una verdadera e indisoluble fraternidad y se considerarán como patriotas, se prestarán en toda ocasión y en todo lugar asistencia, ayuda y socorro; se comportarán con sus súbditos y ejércitos como padre de familia; les dirigirán en el mismo espíritu de fraternidad del que están animados para proteger la religión, la paz y la justicia.

Artículo 2. En consecuencia, el único principio en vigor, ya sea entre dichos gobernantes, ya sea entre los súbditos, será el de prestarse recíprocamente servicio, el testimoniarse con una benevolencia inalterable el efecto mutuo del que deben estar animados, el considerarse todos como miembros de una misma nación cristiana, y los tres príncipes aliados no se considerarán ellos mismos más que como delegados de la Providencia para gobernar tres ramas de una misma familia: Austria, Prusia y Rusia, confesando así que la nación cristiana, de la cual ellos y sus pueblos formaban parte, no tiene realmente otro soberano que aquel a quien únicamente pertenece en propiedad la pujanza, porque en él únicamente se encuentran todos los tesoros del amor, de la ciencia y de la prudencia infinita, es decir, Dios, nuestro Divino Salvador Jesucristo, el Verbo del Muy Alto, la palabra de la Vida. […]

Artículo 3. Todas las potencias que quieran ratificar solemnemente los sagrados principios que han dictado la presente acta y reconozcan lo importante que es para la felicidad de las naciones, demasiado tiempo agitadas, que estas verdades ejerzan en adelante sobre los destinos humanos toda la influencia que les corresponde, serán recibidas con tanta diligencia como afecto en esta Santa Alianza.

Hecho, triplicado y firmado en París el año de gracia de 1815, el 26 de septiembre.

Francisco, Federico-Guillermo y Alejandro

  • ¿Qué ideas plasma el texto?
  • ¿Qué se defiende en los artículos presentes en el texto?
  • ¿Para qué se firma este tratado? ¿Quiénes lo rubrican?
  • ¿De quién expresan que emana su poder?