La represión ejercida por el gobierno británico tras los hechos acaecidos en Boston y la celebración en 1775 del Primer Congreso Continental, reunión en la que se dieron cita los representantes de las Trece Colonias, condujeron al estallido de un conflicto armado.
La Guerra de la Independencia americana comenzó oficialmente en abril de 1775 en la batalla de Lexington. Las colonias tuvieron que formar rápidamente un ejército para hacer frente al poder militar británico; para ello, eligieron como comandante de las milicias coloniales al general George Washington y contaron con el apoyo internacional de Francia y España.
Durante la Guerra de Independencia americana, se produjeron varios hechos históricos importantes. El 4 de julio de 1776, el Segundo Congreso Continental firma la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, redactada, entre otros, por Thomas Jefferson, futuro tercer presidente del nuevo país.
Si bien conflicto comenzó con una etapa muy favorable a los británicos debido a su potencial bélico y su ejército regular, en 1777 la contienda cambió de signo. A partir de entonces fueron los colonos quienes, tras la batalla de Saratoga, comenzaron a superar a Gran Bretaña, gracias a la ayuda militar de España y Francia. La rendición incondicional del ejército británico tuvo lugar en 1781, debido a la victoria en la batalla de Yorktown. El 3 de septiembre de 1783, se firmó la Paz de París, por la que los británicos reconocían la independencia a los Estados Unidos.