La Asamblea Nacional francesa, creada por el Tercer Estado y algunos miembros del clero y de la nobleza, se comprometió a redactar una constitución. Los representantes se reunieron en el pabellón donde la corte jugaba a la pelota, el Jeu de Paume. En ese lugar, desde el 17 de junio al 9 de julio de 1789 se reunieron 577 diputados en la conocida como Asamblea Nacional Constituyente. El 20 de junio de 1789 todos los diputados suscribieron el llamado "Juramento del Juego de la Pelota" y, tras muchas presiones y por el temor de la ola revolucionaria, Luis XVI reconoció finalmente en otoño de ese mismo año la legalidad de dicha asamblea.
A partir de entonces, y hasta 1799, cabe distinguir cuatro etapas dentro del proceso revolucionario francés:
- La Asamblea Constituyente (1789-1791).
- La Asamblea Legislativa o Monarquía Constitucional (1789-1792).
- La I República o Convención (1792-1795).
- El Directorio (1795-1799).