Tipos de romances de acuerdo con su tema. Estilo y lenguaje
De acuerdo con el tema que abordan, podemos clasificar los romances en dos grandes grupos, con distintos subtipos en el caso de los históricos:
- Romances históricos:
- Romances castellanos
- Romances carolingios
- Romances bretones
- Romances fronterizos y moriscos
- Romances novelescos y líricos
Romances históricos
Abordan temas de la historia.
Romances castellanos
Versan sobre temas de la épica castellana, de cantares de gesta y crónicas. En ellos aparecen personajes como el rey don Rodrigo, el Cid o los siete infantes de Lara. Ejemplo de romance histórico castellano es "La derrota del rey don Rodrigo".
La derrota de don Rodrigo
Las huestes de don Rodrigo
desmayaba y huían,
cuando en la octava batalla
sus enemigos vencían.
Rodrigo deja sus tiendas
y del real se salía,
solo va el desventurado,
que no lleva compañía.
El caballo, de cansado,
ya mudar no se podía,
camina por donde quiere,
que no le estorba la vía.
El rey va tan desmayado,
que sentido no tenía;
muerto va de sed y hambre,
que de verle era mancilla
iba tan tinto de sangre,
que una brasa parecía;
las armas lleva abolladas,
que eran de gran pedrería;
la espada lleva hecha sierra,
de los golpes que tenía;
el almete de abollado,
en la cabeza se hundía
la cara lleva hinchada
del trabajo que sufría.
Subióse encima de
un cerro, el más alto que veía,
dende allí mira su gente
cómo iba de vencida;
dallí mira sus banderas
y estandartes que tenía,
cómo están todos pisados,
que la tierra los cubría;
mira por los capitanes,
que ninguno parecía,
mira el campo tinto en sangre,
la cual arroyos corría.
El triste, de ver aquesto,
gran mancilla en sí tenía;
llorando de los sus ojos
de esta manera decía:
Ayer era rey de España,
hoy no lo soy de una villa;
ayer, villas y castillos,
hoy ninguno poseía;
ayer tenía criados
y gente que me servía;
hoy no tengo una almena
que pueda decir que es mía,
¡desdichada fue la hora,
desdichado fue aquel día
en que nací y heredé
la tan grande señoría!
pues lo había de perder
todo junto y en un día!
¡Oh muerte!, ¿por qué no vienes
y llevas esta alma mía
de aqueste cuerpo mezquino,
pues se te agradecería?
Romances carolingios
Se basan en relatos épicos de Francia y en personajes como Roldán, Carlomagno y Doña Alda.
Romances bretones
Se basan en relatos épicos de Bretaña y en sus personajes como Tristán, Lanzarote, el rey Arturo, etc.
Romances fronterizos y moriscos
Están basados en la denominada Reconquista y relatan sus últimas etapas desde el punto de vista de los cristianos. Ejemplo de romance fronterizo es el "Romance de Abenámar", en el que Juan II de Castilla le habla a Abenámar, príncipe de Granada:
Romance de Abenámar
- ¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida;
moro que en tal signo nace
no debe decir mentira.
- No te la diré, señor,
aunque me cueste la vida.
- Yo te agradezco, Abenámar,
aquesta tu cortesía.
¿Qué castillos son aquellos?
¡Altos son y relucían!
- El Alhambra eran, señor,
y la otra la Mezquita;
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra
otras tantas se perdía
desque los tuvo labrados
el rey le quitó la vida
porque no labre otras tales
al rey de la Andalucía.
El otro es Torres Bermejas,
castillo de gran valía;
el otro Generalife,
huerta de par no tenía.
Hablara allí el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
- Si tú quisieras, Granada,
contigo me casaría;
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.
- Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
Romances novelescos y líricos
Son inventados por los juglares. Se cuentan hechos cotidianos, aventuras, historias amorosas, traiciones, cautiverios, etc. En ellos predomina el lirismo especialmente en las intervenciones de los personajes. Ejemplos de romances novelescos y líricos son el "Romance de Rosafresca" y el "Romance del prisionero", que analizaréis más adelante en una tarea.
Romance de Rosafresca
- Rosa fresca, rosa fresca,
tan garrida y con amor,
cuando yo os tuve en mis brazos
no vos supe servir, no,
y ahora que os serviría
no vos puedo haber, no.
- Vuestra fue la culpa, amigo,
vuestra fue, que mía no:
enviástesme una carta
con un vuestro servidor
y en lugar de recaudar
él dijera otra razón:
que érades casado, amigo,
allá en tierras de León,
que tenéis mujer hermosa
y hijos como una flor.
- Quien os lo dijo, señora,
no vos dijo verdad, no,
que yo nunca entré en Castilla
ni allá en tierras de León,
sino cuando era pequeño
que no sabía de amor.
Estilo y lenguaje de los romances
Las características del estilo de los romances son:
- Ausencia de moralizaciones y didactismo religioso.
- Concentración expresiva y dramatismo: el diálogo y el monólogo les dan sentido teatral; a menudo aparecen preguntas y respuestas.
- Consecuencias de la transmisión oral: aliteraciones, repeticiones, epítetos épicos, vocativos, referencias a los receptores.
- Se presentan los sucesos como si sucedieran en presente ante los receptores.
- Utilización de exclamaciones.
- Al tratarse de escenas famosas en la época, se presentan sucesos sin explicar antecedentes o desenlaces. Los personajes hablan sin saber de quién se trata; a veces tienen nombres exóticos rodeados de misterio.
- Narrador objetivo e impersonal.
- Emoción implícita.
En lo que se refiere al lenguaje de los romances, sobre todo en los líricos, se utilizan símbolos procedentes de la lírica popular. Ello provoca que algunos romances tengan distintos niveles de significado.