¿Qué es una descripción?
Describir consiste en explicar detalladamente cómo es algo o alguien. Así pues, las descripciones tienen como fin informar al receptor de las características de lo descrito. Existen textos descriptivos completos, como los de las guías de viajes, algunos de explicación científica o los anuncios de inmobiliarias o de objetos de segunda mano, pero generalmente encontramos las descripciones insertas en otros tipos de texto, sobre todo narrativos y expositivos.
Podemos clasificar los textos descriptivos según el contenido al que atiendan. La descripción de paisajes, por ejemplo, se denomina topografía. Y en las narraciones literarias encontramos muy frecuentemente descripciones de personajes, que pueden clasificarse a su vez en los siguientes tipos:
- La prosopografía atiende a la descripción física del personaje.
- La etopeya consiste en la descripción psicológica.
- El retrato es la descripción más completa, pues atiende tanto a lo físico como a lo psicológico. Si una persona o personaje se describe de este modo a sí mismo, hablamos de autorretrato.
- La caricatura es una descripción irónica, exagerada o burlesca, y puede atender a lo físico, lo psicológico, o a ambas cosas.
La estructura de la descripción suele seguir un orden determinado. Puede que vaya de lo general a lo particular, o al revés (por ejemplo, podemos describir una ciudad desde una vista de pájaro hasta el comercio de una calle, o una persona desde su mano hasta el ser en general). También encontramos descripciones que avanzan según las partes de lo descrito.
En cuanto a los rasgos lingüísticos que la definen, podemos destacar los siguientes:
- Abundancia de sustantivos, que determinan qué se describe, y de adjetivos, pues estos últimos sirven para concretar los primeros. En cuanto a los verbos, predominan los que indican estados, procesos y cualidades, especialmente los atributivos. Prevalecen el presente y el pretérito imperfecto de indicativo, dependiendo de si la descripción se sitúa en el presente o en el pasado. Con la excepción del autorretrato, generalmente los verbos aparecen en tercera persona.
- En el plano sintáctico, encontraremos complementos del nombre y oraciones compuestas con verbos que ayudan a determinar otros, muchas veces introducidos por que. La mayoría de las oraciones son enunciativas. La longitud de las frases depende del estilo del texto.
Trata de identificar en la siguiente descripción topográfica los rasgos anteriores:
Azul marino, rosado, amarillo, más amarillo, amarillo quemado, amarillo huevo frito escrito con G y diéresis, rojo. Así eran las casas del barrio, de muchos colores, como las casillas del Ludo. De todos los colores y a medio empezar, a medio terminar, pero ninguna completa, eran casas como monstruos incompletos. Casi todas con alguna parte sin encalar, con los bloques descubiertos, con los bloques con mojo y humedades.
Casi todas construidas por sus propios habitantes.
Piedra a piedra, bloque a bloque. Casi todas ilegales. Casi todas distribuidas por familias: los quemados, los puños, güeveros, los cadianos, los caballos, los chinos, los fajineros, los negros. Como pajaritos que fabrican los nidos unos cerca de los otros, unos encima de los otros, para protegerse. Y a parte, todo empinado. Un barrio vertical sobre un monte vertical cubierto de nubes bajas, todo surcado por una cueva horizontal muy larga, que iba hasta la cumbre y bajaba hasta la mar, como el manto de la virgen de Candelaria, la más bonita, la más morena.
Las primeras casas del barrio empezando desde arriba tenían los tejados y las azoteas llenas de piñas de los pinos y muchas veces parecía que en vez de casas hechas por personas eran casas de brujas y duendes. El resto del barrio, lo que no eran casas, era todo verde oscuro, del color del monte. Mi casa era una montaña de muchas casas construidas sobre la casa de mi bisabuela Edita, la única legal, la única que tenía número. Como mi casa estaba hecha de muchas casas, teníamos que coordinarnos pa poner la tele y cocinar. Si encendíamos dos hornos a la vez la luz saltaba. Si mi padre, mi madre y abuela y el hermano de abuela tío Ovídeo y yo, que éramos todas las personas que vivíamos en esa casa, encendíamos todas nuestras teles a la vez, yo sentía que la casa explotaba y salía volando pal aire.
Andrea Abreu. Panza de burro. Barret, 2020