Saltar la navegación

1. Lectura guiada de Tea Rooms

Luisa Carnés

En los últimos años, la historia de la literatura española del siglo XX está experimentando un interesante proceso de revisión de su canon (el conjunto de libros que deben ser leídos). Esta revisión es especialmente interesante en la referida al periodo de la década de los años 30, en la que la consagración del listado de poetas canónicos del 27 ha ofrecido, durante mucho tiempo, una suerte de retrato excluyente, inamovible y desajustado de uno de los periodos más fructíferos y felices de nuestra literatura. Una nueva mirada en la que adquiere relevancia la reivindicación de escritoras y artistas que cayeron en el olvido exclusivamente por su condición de mujeres. El mayor impulso fue el recibido por el documental de Las Sinsombrero (2016), que ha logrado hacerse un hueco en la panorámica que puede ofrecerse de la historia de la literatura de los años 20-30. A la altura de esta necesaria recuperación se encuentra la que ha gozado la obra de Luisa Carnés, ejemplo sobresaliente de la narrativa del grupo del 27. La labor de rescate de su obra narrativa llevada a cabo por la editorial Hoja de Lata, entre la que destaca la novela-reportaje Tea Rooms, es también un ejemplo del importante papel de las editoriales en la conformación y reconocimiento de un mapa cultural vivo en el presente.

Luisa Carnés forma parte del amplísimo grupo de escritores, artistas e intelectuales que, debido a su fidelidad al gobierno democrático de la República, se vio obligado al exilio. La dispersión que supuso el exilio no solo imposibilitó cualquier impacto en el mapa cultural de la España posterior a 1939 (pues su obra estaba prohibida), sino que ocasionó que sus nombres quedaran fuera del foco de interés en los manuales de literatura. 

Luisa Carnés es uno de los contados casos de autores procedentes de un contexto familiar humilde y de un autodidactismo con el que compensó la brevísima formación que recibió en la escuela. Fue escritora y periodista militante. Al finalilizar la guerra civil española se exilió en México, donde murió en 1964 sin haber vuelto a España.

El subtítulo de su novela, Mujeres obreras, recoge los dos ejes temáticos de la misma: la construcción social de los géneros, de lo que significa ser mujer en la España de su tiempo, y la lucha del movimiento obrero —presentado aquí en un microcosmos—  por la reivindicación de derechos y de condiciones laborales dignas. ¿Qué pasa cuando se cruzan las dos condiciones, la de mujer y la de obrera? Todo que perder. 

Es fácil pensar que Carnés, desde su condición de periodista, escribiera Tea Rooms con cierta ambición documental, de compromiso por mejorar las condiciones sociales y laborales de las mujeres y, como consecuencia de ello, también las de los hombres. Por eso la novela tiene cierto carácter híbrido, que la sitúa en el género mixto novela-reportaje, en el que se ven aprovechadas técnicas de escritura periodísticas, más apegadas a lo urgente, a lo sintético y a lo directo. 

Otras autoras de su tiempo, como veremos más adelante, y tanto dentro como fuera de España (Josefina Carabias, Maria Leitner o Simone Weil) documentaron en periódicos, novelas o ensayos las condiciones de vida de las clases trabajadoras, y especialmente las de las mujeres en entornos laborales fuertemente feminizados.

Tea Rooms: Mujeres obreras

La obra tiene como protagonista a Matilde, probablemente trasunto de la autora y, dado que el espacio casi único en que se sitúa la novela es el salón de té en que esta trabaja, podemos hablar de un cierto protagonismo coral, constituido por las diferentes mujeres que desempeñan en él diversas funciones: la encargada, las camareras, la responsable de la limpieza, etc. De esta manera encontramos unos personajes femeninos concebidos no en función de su vínculo con unos protagonistas masculinos, como tan habitual es en la ficción literaria y audiovisual, en la que a menudo las mujeres aparecen en su calidad de hijas, esposas, hermanas o amantes del héroe de turno, sino que además hablan entre sí largo y tendido de sus vicisitudes personales y laborales al margen de los mandatos masculinos. 

Para mejor aprehender la riqueza y diversidad de los personajes femeninos que Carnés retrata, os proponemos que vayáis anotando al hilo de la lectura los rasgos que definen a cada uno de ellos: Matilde, Antonia, Felisa, Paca, Trini, Laurita, Marta, «la encargada». Así podréis también calibrar mejor la singularidad de Matilde tanto en lo que afecta a sus decisiones personales como sociales y políticas.

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)

Financiado por la Unión Europea — Ministerio de Educación y Formación Profesional (Gobierno de España) — Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia