El Neolítico, la Edad de la Nueva Piedra.
La gran revolución de la evolución en el Neolítico.
A medida que el homo sapiens fue evolucionando cognitiva y socialmente, los historiadores describen un nuevo periodo de la Edad de Piedra llamado Neolítico, también conocida como Edad de la Nueva Piedra o Piedra Pulida. Esto quiere decir, que se va a caracterizar por la gran habilidad que experimentará el ser humano en fabricar herramientas y utensilios mucho más perfectos y eficientes.
Los historiadores sitúan el Neolítico entre el 8.000 a.C al 3.500 a.C., aunque estas fechas son siempre aproximadas, y teniendo en cuenta que esta adaptación le llevará al hombre hasta 2.000 años, desde el 10.000 a.C al 8.000 a.C en gran parte de las zonas.
Pero además de esa gran razón, el Neolítico destaca por la profunda transformación en la organización social y en las costumbres de vida, que jamás ha habido en la historia. A esta transformación se la conoce como revolución neolítica, y acompañará al hombre en el paso de ser nómada (cazador y recolector que cambia de un lugar a otro) a ser sedentario (se establecerá en un lugar fijo y domesticará plantas y animales para proveerse alimento).
A partir de ese momento, los grupos o tribus constituirán los primeros "núcleos de población" o asentamientos, es decir, pasa de ser depredador a ser productor.
Paleolítico Neolítico Edad de los metales
800.000 10.000 a.C. 6.000a.C. 3.500 1.000 a.C
3 millones__________________________l_______________________________ I __________________ l ____ I ________________
PREHISTORIA Invención de la escritura (Mesopotamia) (3.500 a.C) HISTORIA
Una época de grandes cambios y transformaciones que os presentamos a continuación.
Primeros asentamientos: agricultura y ganadería
En este periodo, se dedicaban a la agricultura, descubriendo probablemente por azar cómo las semillas germinaban y daban lugar a nuevas plantas, y estas a su vez nuevos frutos, a este proceso de transformación se le conoce como revolución agrícola. De esta manera, entendieron que podían obtener el mismo producto sin necesidad de ir a buscarlo.
Este proceso de transformación conlleva varios cientos de años, ya que estos descubrimientos en muchas ocasiones sucedían por azar. Los primeros cultivos que aprendieron a cuidar fueron el trigo y el arroz.
Con posterioridad, también aprendieron a domesticar animales. En primer lugar sería la cabra, la oveja y el buey. Con ellos obtendrían comida y también pieles para tratar.
La aparición de los primeros cultivos, así como la cría y cuidado de animales les obligó a establecer asentamientos fijos, que estarían normalmente localizados cerca de algún río o manantial. Algunos de ellos construyeron una muralla alrededor de los poblados como elemento defensivo. Esta situación también tuvo como consecuencia un aumento de natalidad.
Los primeros artesanos
Si añadimos la especialización de pulir piedras para mejorar herramientas y utensilios, estamos ante un tipo de organización de grupo en relación al modo en que cada individuo iba desarrollando su propia habilidad de trabajo, la especialización de tareas.
Además de los agricultores y ganaderos, vamos a encontrar artesanos que fabricarán diversos elementos para la vida cotidiana, como es el caso de los alfareros al trabajar la cerámica, hecha de barro, arcilla y agua, y cocida en el fuego con una especie de horno. Crearán vasijas, platos, copas, etc., con los que les permitirá almacenar agua y comida. Otros se dedicarán a los tejidos elaborados con los telares (estaban hechos de madera y lo usaban para hilar lana o algodón) y tratamiento de pieles. Otro tipo de artesanía será la cestería y por último en hacer útiles para labrar la tierra (la hoz para cortar espigas, el hacha y las azadas).
Con la gran producción de objetos y enseres, se puede decir que comenzarán las primeras actividades de intercambio, es decir nos encontramos en los inicios del comercio.
Telar. Museo de Cuenca. (CC BY-NC-SA)
Uso de minerales: sílex y cuarzo
Continuarán utilizando el sílex como piedra básica para sus herramientas, aunque también el cuarzo con el que pulirán otras piedras y construirán diversos utensilios, por ejemplo el molino de mano, que consistía en dos piedras una de ellas plana y la otra con forma redonda, de tal manera que se molía el grano del cereal.
Al final del Neolítico empezarán a construir dólmenes y menhires con grandes rocas de cara a los enterramientos.
