El Neolítico en la Península Ibérica y el archipiélago Balear
Desde el 5.000 a.C. al 3.000 a.C. podemos datar el periodo del Neolítico en la Península Ibérica. Es probable que los cambios se produjeran por influencia de los grupos que se establecieron por Oriente Próximo a través del Mediterráneo, pero también se piensa que esa evolución ya se estaba dando dentro de la propia península de forma autóctona.
Debido a los hallazgos de yacimientos, se intuye que se establecieron en su mayoría por las zonas costeras. Como en el resto de zonas, en la Península durante este periodo surge la agricultura, predominando el trigo y la cebada, cabe destacar que se han encontrado un gran número molinos de mano utilizados para moler el grano.
En esta época también da inicio la ganadería, en relación a la domesticación de animales, los primeros grupos de cría y cuidado fueron la vaca, la oveja y el cerdo.
En cuanto al modelo de asentamiento, fue muy frecuente la ocupación de cuevas y abrigos como por ejemplo la Cova de l'Or, La Draga, Nerja o La Dehesilla. Son numerosos los hallazgos encontrados de elementos funerarios o megalíticos a lo largo y ancho de la Península Ibérica y del archipiélago balear.