La Edad de los Metales en la Península Ibérica
El proceso de evolución es muy diverso a lo largo de la historia del ser humano. Dependiendo del lugar de estudio podemos encontrar diferentes periodos de duración. La Prehistoria es uno de los periodos de estudio que presenta mayor diversidad de procesos en nuestra evolución, dependientes del lugar o zona que se investigue.
En el caso de la Península Ibérica, el periodo conocido como Edad de los Metales tiene lugar entre los años 3.500 a.C. y el 220 a.C. , aproximadamente. Dividido en tres edades conocidas como: Edad de Cobre, Edad de Bronce y Edad de Hierro.
La edad de Cobre comenzó en el año 3.500 a.C al 1.700 a.C., aproximadamente. Este mineral (con el que se crearán nuevos objetos) se encontrará sobre todo en las proximidades de Almería (El poblado de los Millares). Destacan poblados amurallados y viviendas construidas en forma de círculo, tumbas colectivas y desarrollo del regadío en la agricultura. También se han encontrado restos arqueológicos en Extremadura, Antequera (Málaga), Ciempozuelos (Madrid) o Islas Baleares.
Después con la afluencia del estaño, se fabricarán objetos de bronce, resultado de la aleación del cobre y el estaño, mucho más resistente. La edad de Bronce la situaremos entre el 1.700 a. C. al 750 a.C. Donde más podremos encontrar restos es en Almería, con la cultura de El Argar, una sociedad fundamentalmente dedicada a la agricultura y ganadería. Una sociedad con más reconocimiento a cada uno de los individuos, más que a los jefes o líderes. Se aprecia en los enterramientos al ser sepulcros individuales.
Y la Edad del Hierro que dataría desde el 800 a.c.al 218 a. C., momento de la llegada de los pueblos mediterráneos: fenicios, griegos y cartagineses. De nuevo estos pueblos influirán profundamente en la organización de la población autóctona, sobre todo en las zonas de la costa. Además del uso del hierro, se introducirá el torno alfarero para fabricar cerámicas, aparición de primeros hechos escritos, la lengua íbera, o constancia de la existencia de los Tartesos en los textos de la Biblia, en el Valle del Guadalquivir.