Comencemos por el principio

Homo habilis

Se piensa que hace unos 3 millones de años aparece el primer homínido sobre la Tierra. Los primeros fósiles se encontraron en la zona oriental de África. Era un homo habilis.

Este homínido ya vivía en grupos de unos 15 o 20 individuos. Eran nómadas, esto significa que se desplazaban de un lugar a otro buscando alimento y refugio donde pasaban cortos periodos de tiempo, normalmente en cuevas.

Homo erectus

Después, surgió otro homo llamado homo erectus, que se organizaba en grupos mucho más grandes y fue el que sobrevivió gracias al uso de las piedras como utensilios (hachas) para, por ejemplo, defenderse de otros animales depredadores.

Homo de Neanderthal y Homo de Cro Magnon

Hacia el 120.000 a.C., empieza a domesticar el fuego, que le va a servir para calentarse y defenderse, pero lo más importante fue la utilización del fuego para cocinar alimentos. El hecho de comer alimentos cocinados en vez de crudos, transformará por completo los hábitos del hombre, ya que su estómago cambiará la forma de hacer la digestión y asimilación de nutrientes, así tardará menos tiempo en este proceso en su cuerpo y podrá alimentarse de otros productos que hasta ahora no había probado.

Todo ello será fundamental para su evolución, no solo porque le permitirá hacer más cosas al sentirse más ligero sino también porque habrá importantes transformaciones en la formación cerebral. También el fuego le servirá para hacer nuevas herramientas o utensilios.

Desde el 120.000 a.C. en adelante, tenemos constancia de que el homo de Neanderthal tiene presencia sobre todo en Europa y Asia Occidental.

En otras partes de Asia se extenderá el llamado Homo de Cro Magnon. Ambos sufrirán los cambios climáticos que sucedieron en esos años, como las glaciaciones. El homo de Neanderthal era muy similar al homo Sapiens, un poco más bajito y fuerte. Se organizaba en gran grupo y no había distinción de hombres y mujeres en cuanto al reparto de habilidades. Es decir, una mujer Neanderthal podía perfectamente ir a cazar o hacer utensilios. Su organización no se debía a la pertenencia de género sino a la habilidad que demostraba. Les gustaba decorar sus cuerpos con pieles, plumas, collares y pintaban su cuerpo.

También se sabe, que son los primeros homo que van a cuidar de aquellos miembros del grupo que estén enfermos o heridos, dando lugar a la aparición de los primeros enterramientos, ya que se piensa que son los primeros en tener creencias, como la vida después de la muerte.

Homo Sapiens

Cromagnones y Neanderthales convivieron en Europa cerca de unos 10.000 años, hasta la extinción de estos últimos que aún no se sabe muy bien qué les sucedió. ¿O quizás sí?

Hacia el 100.000 a.C. una nueva especie aparecerá en escena, el homo Sapiens. Surge en África y se dispersó por todo el mundo. Mucho más ágiles y muy inteligentes. También eran grandes cazadores y recolectores, aprendiendo nuevas técnicas para tallar la piedra, tratar pieles o el uso de un nuevo material: el hueso. Este gran avance y descubrimiento de nuevos materiales, les sirvió para fabricar lanzas y otras armas más arrojadizas que les permitieron defenderse mejor y poder cazar con mayor éxito.

Intercambiará con los neanderthales aprendizajes y costumbres. Parece ser que hubo hibridación y por tanto un nuevo homo Sapiens se convirtió en el gran superviviente que colonizó todo el planeta hasta nuestros días.